Las manchas en la piel representan mucho más que una preocupación estética. Estas alteraciones de la epidermis, generadas por la producción irregular de melanina (el pigmento responsable de darle color a nuestra piel), pueden aparecer debido a factores externos como la exposición al sol, o a factores internos como cambios hormonales y el envejecimiento.
Las manchas más comunes y que suelen generar preocupación son aquellas que aparecen en el rostro, siendo estas uno de los problemas de la piel más comunes y preocupantes, ya que afectan la apariencia y la confianza personal. Estas manchas, que pueden variar en forma, tamaño y color, han sido el foco de curas milagrosas y cientos de remedios caseros que no siempre terminan siendo lo mejor para la piel.
Aprovechando la llegada a la Argentina la línea de productos Glycolic Bright de L’Oréal Paris, formulada para reducir y prevenir la hiperpigmentación, además de que se acerca el verano, es un buen momento para hablar sobre las manchas de la piel y los factores que pueden generar la aparición de estas.
Qué tipos de manchas hay en la piel y cómo combatirlas
Las manchas pueden afectar a personas de todas las edades y tonos de piel, y aunque son más frecuentes en el rostro, después de los 50 años también pueden manifestarse en el cuello, escote y manos. De hecho, los desórdenes pigmentarios están entre los tres problemas cutáneos más comunes y preocupantes a nivel global.
Algunos tipos de manchas son:
- Melasma: Son manchas marrones o grisáceas que aparecen comúnmente en la frente, mejillas, nariz y labio superior. Se asocia principalmente a factores hormonales y exposición solar.
- Lentigos solares: Son manchas oscuras y redondas, resultado del daño solar acumulado a lo largo de los años. Se presentan en zonas expuestas y suelen ser comunes después de los 40 años.
- Manchas postinflamatorias: Estas marcas suelen aparecer después de que una lesión o inflamación ha sanado, como las cicatrices de acné, y son comunes en pieles sensibles.
Para contrarrestar estos problemas, los tratamientos dermatológicos efectivos suelen incluir antioxidantes, antiinflamatorios, exfoliantes y agentes anti-pigmentación que inhiben o regulan la producción de melanina.
En el mercado existe varias opciones enfocadas a estos tipos de manchas. En el caso de la nueva línea Glycolic Bright de L’Oréal Paris, esta se basa en una fórmula patentada que combina dos activos que ya hemos analizado en Estilo anteriormente y que son muy elegidos por los dermatólogos: el Ácido Glicólico y la Niacinamida,
Elisabeth Bouhana, Directora Científica Global de L’Óreal, explicó el día de la presentación del producto: “Con Glycolic-Bright, hemos creado una rutina efectiva para romper el círculo vicioso de la producción excesiva de pigmento, sea cual sea la causa”.
En TikTok hay una gran cantidad de videos sobre estos productos, pero el video de la creadora de contenido venezolana @rosshanna.bracho es uno de los que mejor explica los productos.
Es que esta línea trae un sérum anti manchas Glycolic Bright ($35.350), una crema de día FPS 30 Glycolic Bright Anti Manchas ($30.000) y un gel crema noche anti manchas Glycolic Bright ($30.000). Una forma de introducir esta rutina es:
- Por la mañana: Aplicar el Sérum Anti Manchas seguido de la Crema de Día FPS 30. Esto ayudará a reducir las manchas existentes mientras proteges tu piel de nuevos daños causados por el sol.
- Por la noche: Después de limpiar el rostro, aplica el Gel Crema Noche Anti Manchas para aprovechar el momento de regeneración de la piel y despertarte con un rostro más uniforme y luminoso.
Propiedades de los activos estrella: Ácido Glicólico y Niacinamida
- Ácido Glicólico: Este componente es clave en procedimientos dermatológicos, ya que exfolia la epidermis, penetra profundamente para eliminar la melanina acumulada y estimula la renovación celular. Además, reduce la adhesión entre células muertas, mejorando la suavidad y luminosidad de la piel.
- Niacinamida: Este activo antiinflamatorio y antioxidante combate la sobreproducción de melanina y refuerza la barrera cutánea, proporcionando un tono más uniforme y saludable. Su capacidad para mantener un nivel óptimo de hidratación es otro de sus beneficios.
Un factor determinante: la protección solar
La exposición al sol es uno de los principales factores que desencadenan la aparición de manchas en la piel. Los rayos ultravioleta (UV) del sol estimulan la producción de melanina, el pigmento responsable de dar color a la piel, y cuando esta producción es excesiva o no se distribuye uniformemente, pueden aparecer manchas oscuras, conocidas como hiperpigmentación. Estos tipos de manchas, que incluyen el melasma, las manchas solares y las pecas, son especialmente comunes en áreas expuestas, como el rostro, el escote y las manos.
Por esta razón, es necesario que cualquier rutina esté acompañado de un buen protector solar. En Estilo ya hemos analizado los distintos tipos, formatos y beneficios de los protectores solares.