Dormir bien es fundamental para poder desarrollar una vida saludable. No solo nos ayuda a mantener el buen humor, sino que también aumenta las probabilidades de tener fallos cardíacos, hipertensión e, incluso, diabetes. Sin embargo, cada organismo tiene su propio reloj interno.
Múltiples estudios confirmaron que, fisiológicamente, las mujeres deben dormir 20 minutos extra que los hombres. Pero ¿esto a qué se debe?
Según los investigadores de la Universidad de Loughborough, en Reino Unido, la principal causa de la diferencia entre las mujeres y hombres en esta área es la multitarea. Debido a que el cerebro de las mujeres es más complejo, esto les permite realizar múltiples actividades a la vez.
Sin embargo, esta eficacia puede resultar agotadora. Ya que esta cuantificación de tiempo es un gasto de energía doble que luego debe reponer a la hora de dormir. Por eso, el cerebro femenino necesita más tiempo de desconexión.
Pero estas circunstancias no son exclusivas para el género femenino. Los hombres cuya profesión requiere una intensa y compleja actividad cerebral necesitan dormir más. Además de que requiere tomar decisiones importantes, estas personas necesitan dormir más horas de sueño que el promedio.
La rutina diaria puede resultar muy estresante para muchas mujeres, y teniendo en cuenta que esté acostumbrado a hacer multitasking, es muy difícil que logren desconectarse para dormir más. Dando como resultado que la gran mayoría de las mujeres sufren insomnio.
“El insomnio guarda una estrecha relación con circunstancias que interpretamos como estresantes y con las características de la personalidad de cada uno, que hace que este se perpetúe por una situación de hiperalerta permanente”, destacó La doctora Irene Rubio Bollinger, responsable de la Unidad del Sueño y especialista en Neurofisiología Clínica del Hospital Quirónsalud Sur.
Pero no todo está perdido, es posible que la clave no esté en necesitar más horas de sueño, sino en asegurarse de descansar lo necesario. Según la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, el sueño de las mujeres es mucho más ligero y más fácil de perturbar.
Por lo tanto, otro de los principales factores no es la cantidad, sino la calidad de sueño. Es decir, que no es tan importante que las mujeres duerman más horas que los hombres, sino que tengan un descanso más reparador.