Desde que se acerca la fecha de la primavera y durante los meses de calor, los espacios verdes o ambientes al aire libre son los ideales para pasar el tiempo libre, tomar sol y disfrutar del aroma de las plantas que están en pleno crecimiento, llenando de naturaleza los espacios. Los horneros son uno de los pájaros que se hacen presente en la época de altas temperaturas.
Estos animales son una tradición del país y de América Latina que se caracterizan por su inconfundible nido de barro, por el que lleva su nombre. Está presente en parques, jardines y espacios verdes, tienen un canto llamativo y son el centro de atención de los fanáticos de las fotografías naturales.

No hay dudas de que si hay un hornero presente, es señal de calor, colores y aroma a flores. Noviembre es el mes clave para que este animal haga presencia en los espacios verdes, en pleno desarrollo de la primavera, y en donde están en actividad tras la construcción de sus nidos entre los meses de otoño invierno.
Qué colocar en el jardín para llamar a los horneros
Durante la primavera ponen sus huevos y se reproducen, y pasan activamente por los espacios rodeados de naturaleza. Hay dos elementos que atraen a los horneros al jardín.
Los expertos en aves y jardinería, señalan que estos animales no se resisten a la harina de maíz ni a las migajas de pan seco, ya que son ingredientes claves de su dieta para alimentarse y sobrevivir.

Para eso se debe colocar en bandejas bajas, ceca de plantas y en lugares que tengan sombra. También se puede agregar un cuenco con agua para que puedan hidratarse mientras recorren el jardín.
Los horneros son atractivos para los espacios verdes, llena de color y naturaleza el patio.
Además de alegrar el entorno con su presencia y su canto, los horneros cumplen el rol de ser equilibrio ecológico. Son aliados naturales en el control de plagas, ya que se alimentan de insectos que pueden dañar las plantas o el césped.
Se recomienda no usar restos con sal, azúcar ni grasas porque son perjudiciales para las aves. Renovar la bandeja cada dos o tres días para evitar insectos, malos olores u hongos.

























