Cuestión de Peso 2024 volvió a la televisión argentina este año, totalmente renovado con Mario Massacessi en la conducción y nuevos participantes que buscan bajar de peso, tener una vida más saludable y un cambio en sus hábitos. El ciclo televisivo tuvo varias temporadas y fue un éxito rotundo en su momento, de allí salieron varios personajes del medio que tuvieron un antes y después en sus vidas.
Una de las participantes que fue la revolución del programa fue Jennifer Owczarczyn Basarab, quien ingresó a Cuestión de Peso cuando tenía 20 años y en ese entonces pesaba 151 kg. Pero que después de pasar por el ciclo televisivo logró bajar de peso y cambiar su vida.
SI bien destacó que no fue fácil tuvo varios altibajos y es una lucha constante, hoy tiene una realidad fierente. Jennifer conocida en el programa como “la niña bonita” fue a la nueva temporada a contar su experiencia de vida y a darle ánimos a los participantes.
Así fue el cambio de vida de Jennifer de Cuestión de Peso
“Todo lo que genera un cambio para nuestras vidas genera un cimbronazo y ese es querer abandonar siempre. Tenemos un ángel y un diablo para negociar, y no es solo con la comida sino también con hacer lo que no hacíamos”, le dijo Jennifer a los participantes para que no abandonen su lucha.
“¿Le diste mucho de comer a ese diablo?”, le preguntó Mario Massacessi. “Sí, le di 21 años de mi vida. Te boicotea constantemente. No podés ser esa persona que querés, no podés llegar a donde te proyectás. No hay un objetivo que vos puedas alcanzar. Picantea en tu cabeza. A veces termina ganando y das el brazo a torcer”, comentó la exparticipante.
Después de 14 años, Jennifer mostró cómo sigue su vida. Hoy tiene un emprendimiento y además es muy activa en su perfil de Instagram, en donde muestra parte de sus vivencias cotidianas, como son sus viajes, su familia y proyectos.
Jennifer está casada y es madre de Francesco, su vida cambió hace 14 años, cuando logró bajar más de 50 kilos, y mantenerlo a lo largo de los años. Lo cual genera mucho esfuerzo y voluntad por la alimentación que debe seguir, la actividad física y la ayuda emocional.