Valentina Cervantes logró hacerse un lugar en los medios de comunicación y hoy es una reconocida modelo e influencer con más de dos millones de seguidores en sus redes sociales. La pareja de Enzo Fernández aceptó el desafío y se instaló en Argentina para participar de MasterChef Celebrity.
El reality de cocina ya empezó y cada noche conquista al público con las ocurrencias, desafíos y propuestas culinarias de los famosos y de Wanda Nara en la conducción. Valen es una de las más queridas por el público y en su segundo programa logró conmover a todos con sus palabras.
La modelo e influencer cocinó un plato inspirado en su papá y al explicar los motivos no pudo contener las lágrimas. “Ruta camionera”, fue el nombre que eligió para su comida y presentación.
La emoción de Valentina Cervantes en MasterChef
Cuando el jurado le pidió que explique el nombre del plato que tenía churrasquito de bondiola con papas a la provenzal y huevo frito, Valentina expresó emocionada: “Mi papá es camionero y siempre me manda fotos de platos de churrascos con papas fritas y huevos fritos”.
Ni bien terminó de explicar, Martitegui se mostró conmovido por el gesto de la famosa y comentó: “Ahí ya me emocionaste un poco”.
Luego fue el turno de Donato De Santis que expresó: “Qué linda la sensibilidad que tenemos los padres con las hijas”. A lo que la modelo respondió con lágrimas en los ojos al pensar en Alejandro, su papá: “Sí, es especial”.
“Me prometí que no iba a llorar esta temporada, pero toca alguna fibra re linda cuando se habla de la familia. Te agradezco", agregó De Santis.
Tras probar el plato, el jurado dio su veredicto. “A veces nosotros insistimos tanto con los nombres o con saber de donde viene la comida y evidentemente, cuando la historia es cierta, sincera, forma parte del sabor del plato. En este caso yo venía pensando en una cosa y cuando me dijiste el nombre evidentemente cambié la percepción de lo que iba a comer. Es súper importante ser sincero con lo que cocinamos”, señaló Martitegui dando el visto bueno a la preparación.
