En plena etapa de intenso trabajo y éxito gracias a la obra Cuestión de género, que presenta junto a Jorge Marrale en el Teatro Metropolitan de miércoles a domingos, Moria Casán mantiene un fuerte compromiso con su pareja, Pato Galmarini, y dedica tiempo y cariño a su pequeña pero demandante familia.

Hace pocos días, La One debió quedarse a cargo de sus nietos Helena y Dante, y explicó la razón por la que su hija Sofía Gala se encuentra ausente.
Qué le pasó a Sofía Gala, la hija de Moria Casán
“Mi nieta Helena ya tiene 16 años y no lo puedo creer. El otro día le pregunté: ‘¿Dónde estás, Helena?’ y me respondió: ‘Estoy en la toma del Pellegrini; me quedé hasta las siete de la mañana’. Estuve cuidando a Helena y a Dante porque su madre, Sofía, se fue de viaje a Europa. Es una apasionada de la música y viajó para ver a sus bandas favoritas: Massive Attack, Iggy Pop y varias más. A Dante, que es más pequeño, lo tuve mucho conmigo”, contó Casán.
“Dante tiene diez años. Helena 16. Ella es divina, con una adolescencia hermosa y muy personal. Dante también está divino: va al colegio y algunas veces, cuando puedo, lo voy a buscar. Lo llevo y lo traigo para todos lados y ya vio 40 veces Cuestión de género. Ama el teatro, así que todo divino", contó la icónica vedette.

En ese momento, el periodista Nico Peralta le preguntó: “¿Podés hacer una vida como una abuela normal y llevarlos al colegio, por ejemplo, con la figura importante que sos?”, y Moria respondió: “Yo puedo hacer todo normal porque no me pongo en ningún altar. Sé quién soy y desde chica, desde que empecé en esto, supe que había que bajarse del caballo a diario, o sea, tenés que desensillar. ¡Como que soy una yegua!”.
Y agregó: “Enseguida fui figura, nunca hice un casting que me dijeran que no y a la tele, al teatro y al cine entré de casualidad titiriteada por la magia que tengo, por el carisma y porque me eligieron. Nunca hice un casting y siempre fui figura. Entonces, yo nunca me la creí y no compro lo que vendo, por lo cual me considero un ser normal. Pero los que no me consideran normal por mi laburo, porque no me enfermo, por mi personalidad o por lo que fuera, son los demás”.

Finalmente, cerró con esta reflexión: “Hago todo lo que se me canta porque a la fama que supe conseguir por mi trabajo, porque la gente me eligió y me sigue eligiendo desde hace más de 50 años, la tengo que saborear y no me tengo que esconder. No me escondí ni en la pandemia porque iba a trabajar, entonces estaba toda llena de alcohol y hacía todas las cosas igual”.