Mirtha Legrand se encuentra involucrada en una seria demanda judicial presentada por Marcelo Campos, quien trabajó como su chofer y asistente personal durante más de tres décadas. Campos inició un reclamo por “despido ilegal y subregistración” ante la Justicia Laboral, exigiendo más de $158 millones, además de intereses, actualización y costas.

La denuncia, que se conoció este lunes, se sustenta en un expediente de más de 50 páginas y acusa a la conductora de fraude laboral, señalando que gran parte de su relación profesional se desarrolló bajo condiciones irregulares.
La fuerte denuncia del ex chofer de Mirtha Legrand
Según la denuncia, la relación laboral de Marcelo Campos con Mirtha Legrand se prolongó durante tres décadas y “se desarrolló ininterrumpidamente habiéndose mantenido en negro durante 8 años” antes de su registración formal el 1 de enero de 2006.
No obstante, Campos sostiene que esta registración se realizó de manera fraudulenta, bajo una categoría (gremio de publicidad) que no correspondía a sus funciones, lo que le habría ocasionado un perjuicio económico importante por la diferencia salarial.

El ex chofer, quien también desempeñaba roles clave como la coordinación de prensa, logística de eventos y apoyo en presentaciones teatrales, afirmó que su situación era previsible: “Era previsible que iba a pasar, me lo imaginaba, son decisiones de ellos. Yo siempre aposté a ese trabajo y tenía la camiseta del trabajo. Aunque me cagaban yo nunca dije nada y no lo estoy diciendo tampoco, podría decir cosas peores”. Además, indicó que no le querían reconocer los años trabajados en negro, solicitándole firmar un documento como si no le debieran nada.
Campo relató episodios de pagos irregulares y recortes salariales. En 2001, su sueldo era de $1.400, pero “de repente me empezaron a pagar 700, y me dijo ‘que no se podía descapitalizar’”, refiriéndose a Mirtha Legrand. Este pago reducido continuó desde 2002 hasta 2006, año en que fue registrado formalmente.

Posteriormente, ya con su registro en blanco en 2006, el contador de la diva le propuso un esquema de pago “mitad blanco y mitad negro” para “no retenerle tanto impuesto a la señora”. Sin embargo, esta modalidad duró poco: “Me dieron la mitad en blanco y en negro el primer mes y después no me lo dieron más, dos veces me quitaron el 50%... no lo puedo probar y ellos tampoco, es lo que puedo contar”, explicó el ex chofer.
Las cifras actuales del perjuicio son significativas: Campo asegura que cobraba alrededor de $700.000 mensuales, cuando según los cálculos de su abogado, debería haber recibido cerca de $2 millones si hubiera estado correctamente registrado en el gremio de Choferes Privados.
La opinión del entorno de Mirtha Legrand sobre el caso
El entorno de Mirtha Legrand reconoció que Campo no estaba afiliado al gremio específico de choferes. Sin embargo, sostienen que el Sindicato de Choferes Privados se creó después del inicio de la relación laboral, lo que, según ellos, indicaría que no hubo intención de cometer fraude. Además, aseguran que buscan una “resolución amigable”.
Por su parte, el equipo legal del denunciante subraya que, independientemente de la fecha de creación del gremio, existía la obligación legal de regularizar la situación laboral de Campo una vez que se modificaron las condiciones del sector y se establecieron nuevas normativas.

La demanda, que incluye acusaciones por despido sin indemnización correspondiente, continúa en trámite y podría sentar un precedente relevante para la formalización laboral en empleos vinculados a figuras públicas.