La nueva programación de Gran Hermano estuvo caliente. Luego que Bautista perdiera sus beneficios como líder por dar indicios de sus decisiones, la placa no se modificó y hay expectativas para la gala de eliminación de este 5 de mayo.
Ahora bien, como nueva dinámica en el programa, se conformó un congelados algo diferente: Santiago del Moro entró a Gran Hermano con nuevos regalos.
Cómo fue la dinámica del Congelados con Santiago del Moro
El conductor entró a la casa sin mirar a nadie y se dirigó a uno de los salones. Cuando terminó el Congelados, los hermanitos se acercaron y abrazaron a Del Moro. Luego de saludarse, comenzaron a comer McDonalds.
Mientras estaban en la cena, el conductor les brindó a cada uno un sobre con dos fotos significativas para ellos. El primero en recibir su regalo fue Emmanuel, quien contó con una foto de su matrimonio y una del pequeño.
En ese momento, cuando le preguntaron sobre si extrañaba a su esposo, el peluquero destacó que si y que ansiaba poder estar con él.
“Necesito un abrazo de Nico, un beso, estar, charlar, contarle cosas de acá. Hablar con él. Hablar, abrazarlo, decirle que lo extraño mucho”, confesó el hermanito con sumo sentimiento.
Seguidamente, llegó el turno de Mauro. Ahí, recibió como primera foto una marca de su pie cuando nació y recordó a su madre. En ese momento, cuando Santiago del Moro le preguntó por su padre, el especialista en Marketing se quebró.
“Con mi viejo tuve mucho tiempo sin hablarme. El le costó aceptarme como era yo. Por ejemplo, como era antes de esto. Al último tiempo, me estuve abriendo más y... bueno mi viejo hizo un gran esfuerzo para tambien conocerme y aceptarme”, expresó el hermanito con la voz sumamente quebrada.
Finalmente, otro de los momentos más emotivos de la noche fueron las fotos de Bautista. Una de ellas incluía a su padre, quien falleció cuando el uruguayo sólo tenía 12 años. “Perdí a mi viejo cuanto tenía 12 años más o menos. Tengo recuerdos hermosos. Era un tipo jo***, divertido”, recordó el Bro con sumo cariño.
