Alejandro Fantino suele ser el encargado de hacer grandes entrevistas, pero es muy difícil esta en el rol de entrevistado. Y como muy pocas veces, hoy le tocó estar “del otro lado del mostrador”: estuvo en LAM (América TV)y se sinceró al hablar de su vida personal.
En diálogo a solas con Ángel De Brito, el conductor contó cómo fue el momento que le tocó vivir durante la pandemia cuando murió su padre. Jorge Fantino, murió a los 77 años luego de varios meses enfermo por cáncer de cólon.
Luego de que Alberto Fernández y Fabiola Yáñez acordaron cerrar la causa por la fiesta VIP en Olivos, Fantino fue irónico y aseguró: “Si me hubiesen avisado que con un palo seiscientos podía despedirlo, hubiera sacado un crédito”.
Es que, el periodista contó que cuando se enteró de la muerte de su padre, no sabía cómo proceder y el médico que lo antedía le dijo que no podía “hacer nada” para despedirlo. Por eso, tomó la decisión de cremarlo.
De igual modo, tomó una decisión: “Me debo, que lo voy a hacer a fin de año, una fiesta para despedirlo tirando las cenizas en el río donde vivía. Voy a invitar a todos sus amigos, voy hacer una guitarreada bastante grande; voy a llevar una banda de chamamé. También voy a traer dos humoristas”.
La relación con su hijo, Nahuel
El conductor contó que la primera vez que tuvo vínculo con su hijo y lo conoció fue cuando el pequeño tenía 11 años.
“Cuando apareció Sandra, la mamá, yo estaba haciendo Mar de Fondo. Estaba saliendo, vino ella, con Nahuel y me dijo ‘es tu hijo’”, señaló y recordó que al poco tiempo que se conocieron hubo conexión.
Fantino reconoció que un aspecto del niño hizo sentirse identificado con él. “Hay una cosa maravillosa. Fuimos a pasear por Ezeiza. Nos sentamos en un cordón y... mirá la frase con la que rompió el hielo: habían dos horneros sentados, pasaban los aviones y los horneros seguían sentados y me dice ‘¿todos los pájaros son sordos acá?’. Eso me pareció una enorme aseveración. Ahí dije ’es mi hijo’”.