En un intercambio muy revelador durante su participación en A la Barbarossa, Georgina Barbarossa abrió las puertas de su vida personal y sexual, dejando a todos sorprendidos con sus confesiones.
La conductora compartió detalles de su relación amorosa, aunque sin dar a conocer el nombre de su pareja. “Tiene una empresa de buceo. Brinda servicios en Miami”, explicó Georgina. Con su característico sentido del humor, añadió: “Se sumerge muy bien”.
Analía Franchín y Pía Shaw le realizaron preguntas directas y atrevidas sobre sus gustos y hábitos personales, a las que Barbarossa respondió con completa naturalidad, sin reservas.
Así es Georgina Barbarossa en la intimidad
“¿Sos más conservadora o sos chirlera?”, le preguntó Analía Franchín, buscando indagar sobre sus preferencias más íntimas. Georgina Barbarossa respondió con total naturalidad: “No, chirlera no. No me gusta que me peguen, pero después vale todo”.
Analía, con picardía, retrucó: “Ay, sos de beso negro”, provocando risas en el estudio.
Gozadora y apasionada, Barbarossa reflexionó sobre la experiencia y el paso del tiempo: “Hay muchas cosas que cuando sos joven decís: ‘¡Ay, no! ¡Ay, no me gusta! ¡Ay, no, me duele!’. Y después te das cuenta con los años lo que te perdés”.
Pía Shaw, sin rodeos, le preguntó sobre su vida sexual cotidiana: “¿Tenés sexo con la tele prendida?”.
Georgina contestó entre risas y con sinceridad: “Depende. Cuando estaban los chicos… Yo ahora no tengo sexo los días de semana, me tengo que acostar temprano”.
Finalmente, cerró con un toque de humor y empoderamiento: “Sí, las mujeres de 70 años, tenemos sexo”, dejando claro que la pasión y el deseo no tienen edad.
Georgina Barbarossa demostró que, más allá de la edad, se puede hablar con naturalidad y humor sobre la vida sexual y las experiencias personales, derribando tabúes y mostrando una mirada abierta y auténtica sobre el placer y la madurez.
