El joven que denunció haber sido violado por dos amigos en la localidad de Garuhapé, recibió amenazas de parte de los acusados, quienes buscan impedir que declare su contra.
El joven se encuentra muy afectado psicológicamente por el trauma ocasionado y se ve impedido de prestar declaración testimonial, por lo que el Juez de la causa ordenó la realización de las pericias psicológicas a la víctima, para determinar su estado de salud.
El juez de Instrucción 1 de Puerto Rico, Manuel Gómez Balanda, determinó la carátula de la causa por "abuso sexual con acceso carnal" y notificó a los imputados del proceso judicial.
El hecho ocurrió en diciembre del año pasado durante una "reunión de amigos" en la vivienda de uno de los acusados, en la localidad de Garuhapé. Allí los tres jóvenes, que se conocían del barrio, se habían reunido para cenar y compartir unos tragos. El hecho tomó conocimiento –al menos en el ámbito judicial– durante el mes de marzo de este año, a partir de la denuncia que formuló la madre del joven en sede policial.