Novak Djokovic será deportado de Australia luego de un duro revés en la justicia federal que confirmó la decisión del Gobierno de cancelar su visa. Por este motivo, el número 1 del tenis mundial no podrá disputar el Abierto de ese país, en el que buscaba batir el récord de títulos de Grand Slam.
Ante esta decisión, el tenista expresó en un comunicado: “Estoy extremadamente decepcionado con el fallo del Tribunal de desestimar mi solicitud de revisión judicial de la decisión del ministro de cancelar mi visa, lo que significa que no puedo quedarme en Australia y participar en el Abierto”.
”Respeto el fallo de la Corte y cooperaré con las autoridades pertinentes en relación mi salida del país”, agregó.
El tribunal, compuesto por James Allsop (presidente), Anthony Besanko y David O’Callaghan rechazó esta madrugada por unanimidad el recurso presentado por la defensa del jugador.
El fallo que impide la presencia del máximo ganador del Aus Open fue emitido tras una extensa audiencia virtual en la que ambas partes expusieron sus argumentos.
Por su parte, Djokovic se manifestó “profundamente decepcionado” con la sentencia, que acatará sin margen para nuevas apelaciones.
El serbio, reemplazado por el italiano Salvatore Caruso en el cuadro principal del Abierto de Australia, anunció en el comunicado que dejará el país en las próximas horas cuando aborde un vuelo de la empresa Emirates rumbo a Dubai.
El ministro Hawke, quien decidió revocarle la visa tras una primera victoria parcial de Djokovic en la justicia del estado de Victoria, celebró el fallo del Tribunal con un comunicado que subraya “la sólida política de protección de fronteras que puso a salvo a Australia durante la pandemia de COVID-19″.
”Los australianos han hecho grandes sacrificios para llegar a este punto y el gobierno de Morrison está firmemente comprometido en proteger esa posición”, consideró.
Sin embargo, el presidente serbio, Aleksandar Vucic, envió su apoyo al deportista y aseguró que Australia “se está humillando a sí misma” con una medida que clausura días de “maltrato” recibido por el nueve veces campeón en Melbourne.
Una exención médica, dos revocatorias de la visa, dos detenciones en un centro de inmigrantes ilegales, apelaciones y la definitiva deportación fueron los hechos que se sucedieron desde que inició el escándalo con el tenista como protagonista.