Los cachorros ya tienen el tamaño y edad suficiente para ser sexados (determinación de sexo). A ellos se los puede capturar fácilmente cuando los padres los dejan en una de las madrigueras artificiales que posee su corral. De esta forma se pudo determinar que son dos machos y una hembra que se encuentran en muy buenas condiciones.
Estos cachorros son la primera camada de Coco y Alondra y consolidan la formación de este grupo familiar, situación deseable previa a su liberación definitiva.
Desde la década de 1940 que no se tenían registros de nacimientos de esta especie en Argentina. Poco a poco, la nutria gigante vuelve al Iberá, a Corrientes y a Argentina.