En un promisorio debut, el nuevo RallySprint Latam de la Asociación de Corredores Turismo Carretera (ACTC) puso primera y lo hizo con una notable televisación en vivo; a la vez, contó con una destacada cobertura radial de Cadena 3, entre otras emisoras.
Las imágenes difundidas por la TV Pública, además de otras plataformas en directo, hicieron que se lucieran los “Caminos de Fangio”, como se denominó oficialmente a la prueba disputada con centro en Balcarce.
La participación del cordobés, radicado en Salta, Juan Carlos Alonso, campeón argentino de Rally 2012 (Clase 3), subcampeón mundial de Producción 2014 y monarca europeo 2019 (ERC2) jerarquizó al evento; y su triunfo absoluto goza de gran mérito.
Lo mismo para quien resultó escolta, Nicolás Madero. La figura barilochense regresó a la actividad y lo hizo en gran forma. Ambos fueron quienes, con autos R5 (los de mayor clase en Argentina), dieron el espectáculo principal.
Sin embargo, la falta de autos de este nivel dejó un claro mensaje. Tratemos de encontrarlo.
RallySprint Latam: dos autos R5, un Maxi Rally y el resto de tracción simple, ¿por qué?
El listado de participantes de la primera fecha del nuevo RallySprint Latam contó con apenas dos coches R5 (los Rally2 FIA, que pertenecen a la segunda división del Campeonato del Mundo hoy), un Maxi Rally -un auto menos potente, aunque también de tracción integral- y más de medio centenar de autos tracción simple del tradicional y convocante campeonato zonal Mar y Sierras.
Mario Baldo, campeón cordobés de Rally, estaba por correr con otro R5, pero por demoras en aduana no lo pudo hacer. El jesusmariense había hecho una exhibición de rally con su Hyundai R5 en el Gálvez, en el marco de la carrera de TC, junto a Scuncio, invitados por la propia ACTC. Del mismo show promocional del RallySprint Latam tomó parte Alonso muy entusiasmado.
Entre otros conceptos, Alonso le comentó a Cadena 3 tras su triunfo en Balcarce: “Hay unos 22 autos R5 por el país, que por ahí no cuentan con la difusión que se merecen. Pueda ser que se den cuenta.”
Ahora, ¿por qué si hay unos 22 autos R5 por el país, fueron solo dos al nuevo RallySprint Latam?
Vía Córdoba pudo conocer que desde la Comisión Deportiva Automovilística (CDA) del ACA -fiscalizador del Campeonato Argentino de Rally, habrían “advertido” a pilotos de rally que cuentan con licencia expedida por esa institución de no tomar parte de eventos de la disciplina fiscalizados por la ACTC porque podían tener inconvenientes para seguir corriendo en carreras regidas por el ACA.
Lo cierto es lo que se vio. Lo que se está viendo. Un certamen, el Rallysprint Latam muy bien organizado y mejor aún difundido. Pero con una cantidad de coches de la primera división del Rally en nuestro país, en entredicho. ¿Cómo continuará?
¿Será que la disputa entre ACTC y ACA tendrá en vilo a la industria del automovilismo deportivo, del que dependen tantas familias? Y, sobre todo, ¿estarán los pilotos, que son los actores protagonistas del automovilismo, en situación de rehenes, si se permite el término, de las instituciones que fiscalizan, hasta tanto se ordenen las cosas?