Las precauciones por las que se salvaron los alfajores de El Nazareno en Mina Clavero

El dueño advirtió que los turistas no tienen que asustarse ante estas situaciones y deben hacer caso a los guardavidas.

Las precauciones por las que se salvaron los alfajores de El Nazareno en Mina Clavero
El Nazareno con el agua hasta la mitad de las paredes\u002E

Las imágenes eran impresionantes y se viralizaban por todas las redes sociales. Pero una foto de la impresionante lluvia y crecida en Mina Clavero fue la que llamó la atención, un local de El Nazareno, la reconocida marca de alfajores, chocolates y especialidades de Traslasierras, estaba prácticamente tapado por el agua.

Es que en aquella localidad cordobesa llovieron unos 100 mm en dos horas y la crecida del rio provocó destrozos. Se podían ver casas tapadas por el agua y autos arrastrados por la corriente.

Ante esta situación desde Vía Córdoba decidimos hablar con Juan Grisoni, uno de los dueños de El Nazareno, empresa que tiene junto a su familia. "Estaba en Córdoba y decidí venir cuando vi las fotos. Esperé que pasara la tormenta y vine", aseguró el hombre del otro lado de la línea telefónica.

Un rumor comenzó a correr una vez que cesó el alerta en Mina Clavero. La mercadería que se encontraba en el local se había salvado gracias al sistema con el que cuenta el local. Esa duda nos despejó Juan. "Lo que se sugiere cuando se esta en zona inundable es compuerta, vidrios blindados y válvulas para evitar que el agua de los pozos negros fluya".

"Estas son las precauciones mínimas. Nosotros estábamos preparados, tenemos los vidrios blindados y compuertas. Los empleados escucharon las alarmas, cerraron las compuertas, todo y se fueron. Entró muy poquita agua ", explicó.

La foto completa de El Nazareno y la zona inundada.
La foto completa de El Nazareno y la zona inundada.

Pero lo que realmente le preocupaba a Grisoni era lo que había sucedido con algunos vecinos. "Por lo que me contaron los vecinos tuvieron grandes problemas. Nos apena porque estamos cerca de la temporada y se habían preparado y estaba todo arreglado. Y la verdad que por la situación económica que hay es tristísimo", se apenó.

Aún así dejó en claro que: "Esto es raro que pase. Pasa pero no es para que los turistas se asusten, el monitoreo es impecable. El turista no tiene que tener miedo. Lo que sí tiene que hacer el turista es hacerle caso a los guardavidas. Cuando dicen que hay que salir, hay que salir".

Una crecida que sirvió de lección. La preparación ante estos fenómenos no es nueva y tiene una explicación. Le consultamos a Juan Grisoni si recordaba alguna crecida similar y su respuesta fue afirmativa.

"En el '92 creo que fue mucho mas alta que esta, por lo menos unos 6 o 7 metros más que esta, que fue a partir de la cual se organizo todo el sistema de alarmas y evacuación. Hacía mucho que no veíamos una así", recordó.

Aunque una situación más cercana en el tiempo no le trae buenos recuerdos. Los primeros días de 2018 hubo una crecida en Mina Clavero, pero no tomaron los recaudos de esta ocasión. "Nos olvidamos de cerrar la compuerta y se metió toda el agua. No fue tan grave y fue poca agua, pero yo andaba con el agua hasta la cintura", rememoró.