Finalmente este martes, a pocos días de un nuevo caso de "gatillo fácil" que sacudió a Córdoba, como lo fue la muerte de Joaquín Paredes en una balacera policial en Paso Viejo, la Provincia presentó un nuevo protocolo de actuación para la Policía.
La presentación estuvo a cargo de la Comisión de "Trabajo Interinstitucional de Estandarización de Actuaciones Policiales". Según indicaron, fue elaborado por el ministerio Público Fiscal, los ministerios de Justicia y Derechos Humanos y Seguridad, Policía de la Provincia y expertos en la temática.
La actividad, fue encabezada por el ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera; el Secretario de Derechos Humanos, Calixto Angulo y los especialistas Mariana Carbajo y Claudio Stampalija.
"Reafirmamos la convicción que el derecho superior de toda persona es la vida, por eso este protocolo ratifica una vez más el uso de arma de fuego como una excepción y solo cuando median cuestiones importantes y legislaciones expresas", explicó Mosquera.
Y remarcó "la prohibición de accionar el arma de fuego cuando lo único que está en riesgo un bien material o en una parada preventiva. O para disuadir, conductas tan habituales y enraizadas en el servicio".
En lo que va del año 2020 ya hay 21 efectivos imputados por este tipo de delitos que conmocionaron a la población y a las estructuras políticas, policiales de la Provincia. Los últimos más resonantes fueron los de Valentino Blas Correas y Joaquín Paredes.
En ese sentido, aseguró que esos lamentables episodios no volverán a ocurrir "porque el protocolo será de cumplimiento obligatorio". "Los oficiales jefes que no estén a la altura de la circunstancia deberán abandonar de inmediato sus cargos, teniendo que cumplir con las normativas establecidas", enfatizó.