Las escasas lluvias que se produjeron en lo que va del año en la provincia de Córdoba son las de menor magnitud desde que se tiene registro, en los últimos 65 años, según informó la Administración Provincial de Recursos Hídricos.
La crisis en el sector, con bajantes históricas en diques, es otro de los daños que provoca la sequía además de los incendios que se registran en las últimas semana.
La información hidrológica que brinda el Observatorio Meteorológico Córdoba indica que las precipitaciones de 2020 alcanzaron 459 milímetros, siendo levemente inferiores a lo que ocurrió en 1975, cuando las lluvias registradas llegaron a los 489 milímetros.
Las mediciones, que se realizan desde 1955, muestran que la provincia de Córdoba está atravesando el año más seco desde que se tienen registros.
El dato surge del registro histórico y el análisis continuo que se realiza de las variables del año hidrológico, que va desde de julio a junio del período siguiente.
Esta información permite establecer una relación directa entre las áreas de la Provincia con mayor déficit hídrico, y las zonas más afectadas por los focos de incendios que se están presentando actualmente.
La sequía se observa con notoriedad por ejemplo en el Lago San Roque, que baña las orillas de Villa Carlos Paz, y es uno de los diques que abastece de agua a la capital provincial, donde se prevé que puede haber falta del servicio ocasionalmente en las viviendas en los próximos meses.
Marcelo García, investigador del Instituto Nacional del Agua, precisó a Cba24n que "todos los ríos están presentando niveles más bajos que la media".
El dique San Roque está en uno de los niveles más bajos de los últimos años para esta época y el agua se encuentra a 3,9 metros del vertedero.