Atenas, Grecia. Era el 14 de agosto de 2004 cuando Georgina Bardach llegaba en tercer lugar de la prueba de los 400 metros Medley en los Juegos Olímpicos de aquella ciudad y se quedaba con la medalla de bronce. La foto final, y que ilustra esta nota, podría haber sido la de un podio más, pero esconde una increíble y emotiva historia.
La hazaña de la cordobesa ya era histórica por el mismo hecho de ser medallista en Juego Olímpico, nada más y nada menos. Pero a eso se le sumaba que habían pasado 68 años desde la última medalla olímpica de una nadadora argentina.
Se trataba de Jeanette Campell, medalla de plata en los 100 metros libre en Berlín 1936. Mientras que el otro logro argentino en la natación fue el de Alberto Zorrilla, oro en los 400 metros libre en Amsterdam 1928.
A su vez, por primera vez en la historia, Argentina ganaba una medalla el primer día de competencia de los Juegos Olímpicos.
Pero nada de esto pareciera haber pasado por la cabeza de Georgina Bardach al momento de la premiación. Es que como se puede ver en la foto junto a la ucraniana Yana Klochkova (oro) y la estadounidense Kaitlin Sendino (plata), es la única que no tiene la corona de laureles.
La explicación la dio la propia nadadora en su cuenta de Instagram y luego de justificar porqué es la única de remera contó la otra situación: "Lo de la corona es algo más lindo ... cuando bajé del podio (y después de saludar al Bochi y a la Negra y la Javi), la vi a @jujuca1987 . Sentí en ese momento la necesidad de agradecerle; sin ella mi vida deportiva no hubiese sido la misma. Eterna rival y amiga fue la que siempre me "obligó" a superarme. Agradecida siempre de haberte conocido".
La del relato es Joanna Maranhão, una nadadora brasilera. Ambas compartieron competencias durante varios años de sus carreras y justamente en esos Juegos de 2004 Maranhão no alcanzó el podio. Por eso y a modo de agradecimiento y reconocimiento Bardach decidió regalarle la corona.
Pero la historia no terminó ahí. En los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 ambas nadadoras volvieron a competir en una pileta y la que se quedó con la medalla esta vez fue Maranhão (plata). Al terminar la prueba ambas se abrazaron y al momento del podio la brasilera le entregó a la cordobesa el muñeco de la mascota de los juegos que se realizaron en México.