Uno de cada 10 medicamentos que se venden en el mundo, es falso. Esa cifra aún es más preocupante en los países menos desarrollados y si esos remedios provienen de la Internet.
La máxima autoridad sanitaria del planeta, la Organización Mundial de la Salud (OMS), viene advirtiendo desde hace tiempo que los fármacos adulterados representan una grave amenaza para la salud pública que afecta a millones de personas, y que se convirtió en un negocio que mueve millones.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), por su parte, alertó sobre la creciente oferta de remedios en páginas web o vía correo electrónico, lo que pone en peligro la salud de las personas y fomenta la automedicación.
Si bien para el consumidor es muy difícil diferenciar un medicamento falsificado, la médica clínica María Alejandra Rodríguez Zía recomendó tener en cuenta algunas medidas para evitar ser víctima de un engaño.
“Lo fundamental es saber que estos medicamentos se venden en lugares no controlados. Además, un remedio que se vende sin receta, posiblemente sea falso. Hay que chequear que el envase no haya sido violado, que tenga los hologramas y que no presente raspaduras en el código oculto. Comprobar también el estado del envase y que presente el prospecto”, detalló la especialista.
Consumir un fármaco apócrifo conlleva riesgos para la salud del paciente. En el mejor de los casos, no tiene ningún efecto terapéutico, pero su ingesta puede agravar una enfermedad, producir reacciones adversas, crear resistencias e incluso provocar la muerte.
"Un medicamento falsificado pone en riesgo la salud de quien lo consume, no existiendo ninguna garantía en cuanto a su calidad, seguridad y eficacia. Por lo tanto, se convierten en productos nocivos".
Los remedios que más se falsifican son antiinflamatorio, antibióticos y nutracéuticos. También fármacos para las disfunciones sexuales, vitaminas y complementos dietarios tienen tanta demanda que por cada original se vende uno falso.
Atención
- Adquirir los medicamentos en farmacias debidamente habilitadas.
- No comprar medicamentos en la vía pública o a través de la Internet.
- Verificar la calidad de los empaques, desconfiando de aquellos con tachones, enmiendas o signos de haber sufrido la eliminación de leyendas, logotipos o etiquetas.
- No adquirir productos cuyos dispositivos de seguridad hayan sido violados.
Medicamento falsificado
No posee ningún ingrediente activo.
Contiene un ingrediente activo diferente o en cantidades que no coinciden con lo declarado.
Presenta un envase falsificado.
Registra una fecha de vencimiento alterada.
Dudas
Programa Anmat Responde, 0800-333-1234.
Programa Nacional de Pesquisa de Medicamentos Ilegítimos, 011-43400800.
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