La semana que pasó estuvo marcada por una noticia llegada desde el interior de la provincia y que daba cuenta de un reclamo cuanto menos inesperado.
Es que a través de una ordenanza, el municipio de Villa Santa Rosa había pedido formalmente que los restos del cura Brochero, recientemente santificado, sean trasladados hacia esa localidad desde el lugar donde actualmente se encuentran, esto es en Brochero.
El pedido estaba basado en un testamento en donde el curita gaucho habría dejado expresada esa voluntad.
Sin embargo, este sábado, a través de un comunicado el arzobispo de Córdoba, Carlos Ñañez, manifestó su "total desacuerdo" con la propuesta de trasladar los restos de San José Gabriel Brochero a Villa Santa Rosa.
Según argumentó, "es clarísima la voluntad de San José Gabriel de quedarse definitivamente en la Villa del Tránsito, Villa Cura Brochero" y "nos toca respetar su íntimo deseo".
Al respecto, citaron al sacerdote cuando expresó: "He podido pispear que viviré por siempre en el corazón de la zona occidental, puesto que la vida de los muertos está en el recuerdo de los vivos".