Y se le dio a Boca. Después de tres intentos fallidos, el Xeneize gritó campeón de la Supercopa Argentina al vencer por penales a Rosario Central.
La coronación tuvo impronta cordobesa, porque desde los doce pasos acertaron Cristian Pavón, quien ingresó en el segundo tiempo y gritó un gol que no le convalidaron; y Julio Buffarini.
Y el loco festejo mostró a Ramón Ábila con una particular camiseta, junto a Emanuel Bebelo Reynoso, quien arrancó de titular y fue reemplazado.