Un confuso episodio tuvo lugar en la localidad de Saujil, perteneciente al departamento Pomán, dónde un hombre de 40 años denunció a la Policía de ese lugar por haberle dado una golpiza. A su vez, los uniformados le interpusieron una prohibición de acercamiento debido a que dicen haber sido amenazado por este sujeto.
Omar Gallardo manifiesta que esta practica es habitual entre los agentes de seguridad de la zona, pero que muchos no lo denuncian por miedo. "Nosotros queremos hacer pública la denuncia porque sabemos que a muchos chicos jóvenes les pasó algo parecido, pero por temor no se animaron a denunciar. Queremos que esta situación se acabe", comentó.
Yendo a la noche puntual en la que se originó el conflicto, recordó: "Ingresé a un boliche bailable (Domitila Disco) el sábado cerca de las tres de la mañana. Estábamos allí, cuando vinieron dos agentes y nos dijeron que nos tenemos que presentar en la comisaría. Yo salí sin hacer problemas y antes de subir al móvil pregunté cuál era la causa por la que me llevaban. 'Allá vas a saber, en la comisaría', me respndieron, rememora y cuenta que un amigo de él salió a ver que pasaba y también lo llevaron.
“Entramos a la comisaría y por más de una hora nos pegaron, pero duro. Quedamos marcados. Nos llevaron al hospital y nos hicieron la revisación médica. Tipo once de la mañana pedí que me lleven de nuevo al hospital porque no soportaba el dolor en el pecho, pero recién a las once de la noche nos largaron”, agregó.
Luego de un día marcado por los golpes y el dolor, cuando lo largaron , tuvo que ir al hospital nuevamente y fue internado. Pero lo que más sorpresa le causó fue la orden de restricción por amenaza que impusieron los policías. "Nunca nos dijeron por qué nos pegaron. Cuando nos dijeron lo de la restricción, pusieron que nosotros los amenazamos, cuando nosotros nada que ver. En algún momento, cuando ya nos estaban pegando mucho, yo me paré y empujé a uno de ellos, pero eso fue solo en defensa propia", finalizó Gallardo en declaraciones a El Esquiú.