A pocos minutos del centro de esta localidad del norte del Valle de Punilla, se encuentra un rincón poco conocido pero de alto valor ambiental: la Reserva Natural Municipal del Huaico, un área protegida que conserva uno de los últimos relictos de bosque serrano autóctono en la región.
La reserva abarca aproximadamente 60 hectáreas de monte nativo y fue creada en 2006 con el objetivo de proteger la biodiversidad local, promoviendo actividades de bajo impacto como caminatas, educación ambiental y avistaje de aves.
El espacio está atavesado por senderos autoguiados que permiten a los visitantes adentrarse en un ecosistema donde predominan especies como el molle, el espinillo, el tala, el piquillín y el quebracho blanco.
Además, es hábitat de aves características del bosque serrano como el pepitero verdoso, la calandria real, el benteveo y distintas variedades de picaflor.
Uno de los aspectos más destacados del recorrido es el sendero interpretativo, que incluye cartelería explicativa sobre flora, fauna y el valor ecológico del lugar. También se puede acceder a un sector donde antiguamente se encontraba un pequeño molino, testimonio del uso histórico del arroyo El Huaico que da nombre a la reserva.
El ingreso es gratuito y puede realizarse todos los días durante el día, aunque se recomienda consultar previamente en la Oficina de Turismo local, ya que en temporada de alto riesgo de incendio o tras lluvias fuertes, algunos accesos pueden cerrarse de manera preventiva.
Con un entorno sereno y la posibilidad de conectar con la naturaleza sin salir del pueblo, la Reserva del Huaico se consolida como uno de los puntos ecológicos clave del corredor serrano y una excelente opción para quienes buscan tranquilidad y paisaje nativo.
