Jonathan Romo murió el pasado 10 de julio en la comisaría de La Falda. Por el caso, seis policías se encuentran detenidos e imputados por homicidio y encubrimiento, respectivamente. Además, dos altos jefes policiales de la provincia fueron apartados de su cargo y el jefe de la Departamental de Punilla Norte, Diego Bracamonte, pasó a retiro.
Se trata de unos de los hechos de violencia policial más resonantes de los últimos tiempos y hasta el propio gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, se pronunció sobre lo ocurrido y afirmó que llegará hasta “las últimas consecuencias para descubrir la verdad”.
La muerte de Jonathan Romo y el encubrimiento policial
Jonathan Romo murió en una comisaría. Y no en cualquier comisaría, en una dependencia de la Departamental Punilla Norte que viene arrastrando casos como el Femicidiode Cecilia Basaladúa, con acusaciones de corrupción y mal accionar policial.
Con sólo mencionar dos hechos se puede entender un poco más. En primer lugar, el hecho de que Romo había estado intenado 6 meses antes, con una perforación de riñón, a causa de una golpiza policial, con denuncia íncluida. Pero nadie hizo nada. Por otro lado, el terrible hecho de que un inocente estuvo preso 2 años acusado por un femicidio sin pruebas fehacientes. Lucas Bustos, acusado de matar a Cecilia Basaldúa fue obligado, según indicaron él y su hermano golpiza mediante, a declararse culpable.
La muerte de Romo olía mal desde el minuto cero. Si bien en un primer momento, desde la comisaría faldense y desde la fiscalía adujeron que la muerte del joven había sido por causas naturales, con el correr de los días los detalles comenzaron a dar cuenta de un escándaloso caso de violencia policial.
Las sospechas se iban confirmando rápidamente. Dos días despúes de la muerte del joven se conocieron vídeos que daban cuenta de la violenta detención ocurrida en plena vía pública. De hecho, una de las pruebas que presentaron la semana pasada tienen que ver con la participación de los efectivos en el procedimiento. En este sentido, formalmente se habla de dos móviles policiales involucrados, sin embargo la querella ha presentado pruebas demostrando que fueron en realidad cuatro los móviles que participaron de ese momento.