Si el ingenio argentino alguna vez estuvo en duda, con este ejemplo de superación cotidiana, seguramente acentúa aún más esa característica argenta que muchos en el mundo destacan.
Se trata de un hombre oriundo de la localidad de Los Cajones, provincia de San Luis, pero que trabaja en Villa Dolores y se transporta en un muy particular y oportuno medio: una motocicleta cubierta prolijamente por un plástico que abriga a su conductor, de lluvias y hasta de posibles nevadas.
"Si hay miseria que no se note", dice uno de los comentarios por las redes sociales. Lo cierto es que el hombre supera las inclemencias del tiempo con un invento hecho a medida y diseñado exclusivamente por él, con materiales austeros pero que le aseguran su traslado.
Es un vecino que a diario se dirige hacia su trabajo, en los primeros tiempos a pie y luego en su motocicleta, pero siempre pasando frío y mojándose con las lluvias, hasta que un día decidió ponerle fin a su situación y procedió a confeccionar lo que en su mente consideró que podía funcionar, un… ¿mototecho?
Si bien el astuto rodado no tiene nombre, lo cierto es que las imágenes fueron difundidas por el portal Traslasierra Noticias y de inmediato, fueron compartidas por un sin fin de personas y usuarios de redes sociales que dejaron sus comentarios, la mayoría, elogiando a ese conductor y trabajador ingenioso.
"El nene de Los Cajones de San Luis"; "¡Vamos Maglanesi!"; "si hay miseria, que no se note"; ó "el argentino no conquista el mundo de puro vago nomás", son algunos de los cientos de mensajes de afecto y de asombro por parte de los usuarios de Facebook que se hicieron eco de lo publicado por el portal.
Y sí, parece que el ingenio argentino verdaderamente no tiene fin. Ahora, a buscarle nombre a este particular medio de transporte.
