En el mismo día en que los comercios de Once volvieron a abrir, la policía porteña se desplegó en las calle, desalojó a los manteros sobre avenida Corrientes y detuvo a tres de ellos por resistencia a la autoridad.
Fueron alrededor de 40 efectivos los que circularon en las inmediaciones de Corrientes y Uriburu desalojando a los vendedores de las veredas e incautando, en algunos casos, su mercadería. "Tenemos documentos, queremos trabajar", dijo uno de los afectados a TN.
A quienes no se resistieron al desalojo se les permitió conservar los artículos que tenían a la venta, pero no fue el caso de tres de ellos, que se enfrentaron a la policía cuando quisieron retirarlos del lugar por "violar la cuarentena".
"Necesito vender para comer, yo no cobro subsidio del Estado", dijo a TN una mujer que estaba trabajando como mantera, después de haber perdido su empleo, según contó.
Otro de ellos contó que lo mismo les había ocurrido el martes sobre la avenida Rivadavia, cuando la policía les pidió que se retiraran. El mismo hombre intercedió por los detenidos y aseguró que "no se resistieron" a la autoridad.
"Sabemos que estamos haciendo mal pero si nos quedamos en nuestras casas nos morimos de hambre", dijo el hombre, que tiene dos hijos a cargo.
Durante la cuarentena ya se registraron "varios hechos violentos con los manteros", e incluso hubo policías heridos, dijeron a TN trabajadores de inspección de la Comisaría Comunal 3 y de la Agencia Gubernamental de Control.