Tres monjas se animaron a contar los abusos del presbítero Manuel Pascual, de la Congregación Hermanas de San José, quien se encuentra preso en el penal de Ezeiza, procesado por dos casos de violación.
Los ataques sexuales empezaron en 2012 en las instalaciones de la Congregación ubicada en la calle Ernesto Bavio 2816, en el barrio porteño de Núñez.
Incluso, Pascual promocionaba retiros espirituales en un campo cerca de la ruta 8, en la ciudad bonaerense de Capitán Sarmiento. Allí, abusaba sexualmente de las monjas durante la noche.
En ese momento, el sacerdote le proponía "gozar" antes de la violación, según los relatos de la monjas en Telenoche. Después de cometer el abuso, las confesaba.
Además, el cura les prohibía hablar entre ellas, obligaba a algunas a estar a dieta y les impedía acceder a medicamentos.
Por último, las monjas mencionaron al arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli y denunciaron que se ofreció a modo personal como aval de la prisión domiciliaria que pretendía conseguir Pascual. Pero la Cámara del Crimen rechazó la solicitud.