En la jornada del domingo 12 de enero, el Sargento Enrique Giménez integrante de la Patrulla Rural Norte se encontraba de franco en su domicilio cuando una pareja de vecinos (un hombre y una mujer) llega a su vivienda cargando a su hija de 1 año de edad sin signos vitales. La pequeña se había caído a una pileta con agua y permaneció sumergida varios minutos.
Inmediatamente, el uniformado realizó las maniobras de RCP y en compañía de su esposa y otro hombre, trasladaron hasta un centro médico a la pequeña.
Durante, el trayecto el suboficial continúo con los primeros auxilios logrando que la niña expulsara el líquido y liberara las vías respiratorias. Luego, fue recibida por los facultativos del nosocomio, quedando en observación.
El Sgto. Enrique Giménez comentó “al abrir la puerta veo a un papá con su beba en brazos toda mojada y me manifiesta que se había caído a la pileta. La tomo en brazos y veo que no tenía signos vitales, enseguida le hago las maniobras de reanimación y le pido a mi esposa que saque el auto para trasladarla a la beba al hospital”.
“Cuando salgo a la calle veo un vecino que pasaba con su auto y auxilia, y sigo con las maniobras y camino al hospital y en un momento dado la beba reacciona y pega un llanto y al llegar se la entrego a los médicos para una mayor valoración”.
Pero además de socorrer a la beba y a los papás y conteniendo a los familiares en el interior del hospital, el sargento Giménez observa a un hombre de 25 años intentando sustraer un bolso médico ubicado en una ambulancia, procediendo a su inmediata aprehensión. El detenido fue trasladado a sede policial, quedando a cargo de la fiscalía interviniente.
Giménez comentó “cuando le entrego la bebé a los médicos observo a un masculino en actitud sospechosa alrededor de una ambulancia donde intenta sustraer un bolso, así que procedo a detener al mismo y trasladarlo a la dependencia”.