Créase o no, un mal manejo comunicacional del Gobierno provocó una división en Juntos por el Cambio (JPC) y la intención del Frente de Todos (FDT) de postergar un mes las elecciones de este año, como consecuencia de la pandemia, ahora está en veremos, cuando parecía que estaba todo cocinado.
El principal espacio de la oposición está totalmente dividido respecto de qué se debe hacer con las elecciones, que la Casa Rosada quiere posponer, en momentos en que las cifras de contagios de Covid-19 no paran de crecer.
La idea es correr las PASO de agosto a septiembre y las generales, de octubre a noviembre. El argumento es evitar que la gente vote en pleno invierno y que puedan hacerlo cuando la pandemia haya cedido, en función del avance de la vacunación.
En JPC están al tanto, al menos desde enero, de esa intención gubernamental e, inclusive, varios de sus principales dirigentes la comparten.
Pero el Gobierno se arrebató: el martes deslizó entre los medios periodísticos la versión, sin anuncio formal, de que la oposición ya había prestado acuerdo a la postergación de los comicios.
Por eso, minutos después de que se publicaran las primeras noticias al respecto en las webs de los principales medios, varios dirigentes de JPC, como los presidentes de la UCR, Alfredo Cornejo, y de la Coalición Cívica-ARI, Maximiliano Ferraro, salieron a desmentir que hubiera tal acuerdo.
El error comunicacional se lo atribuyen al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Fue después de que en la Casa Rosada el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, recibiera al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; al jefe del bloque Frente de Todos de esa cámara, Máximo Kirchner; al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y otros dirigentes oficialistas; y al presidente del bloque PRO de Diputados, Cristian Ritondo, y al intendente del municipio bonaerense de Vicente López, Jorge Macri, del mismo partido, por la oposición.
No había radicales, salvo por Erica Revilla, intendenta del partido bonaerense de General Arenales. Esto fue una torpeza de JPC y del Gobierno: la formalidad de la reunión era firmar un programa para el envío de fondos a municipios bonaerenses para obras de infraestructura. Los intendentes de la UCR en ese distrito son 32. Por eso, Cornejo salió a aclarar que no había ningún acuerdo vinculado a las elecciones y Jorge Macri salió a despegarse del anuncio, quizás sobreactuando oposición.
Como el oficialismo advirtió el mismo martes que el acuerdo podría complicárseles, por la incipiente fragmentación de JPC, Massa salió a aclarar en Córdoba que De Pedro almorzaría la semana próxima con los líderes parlamentarios del oficialismo y de la oposición para realizarles una propuesta formal.
Inclusive, el presidente de Diputados dijo que el proyecto de postergación es de la UCR (del nosiglismo) y que ya hay fechas: “Creo que el 12 de septiembre o el 14 de noviembre, o al revés, no me lo acuerdo bien”, afirmó Massa, que se preocupó por aclarar que la de la Casa Rosada fue apenas una “charla informal”.
“Dinamitaron todo por cancherear en la comunicación. Ahora parte de JPC está radicalizada, aparecieron los rabiosos, y la verdad es que se venía charlando bien”, dijo a Vía País un hombre del cambiemismo.
Es que, efectivamente, el proyecto del radicalismo existe, es de los diputados Emiliano Yacobitti y Carla Carrizo, y la posibilidad de correr los dos comicios un mes estaba, por lo menos hasta el martes, ya conversada desde enero.
Ahora ese preacuerdo puede transformarse en cualquier cosa.
“En el Gobierno quieren almorzar el martes y JPC tendrá ese mismo día una megacumbre de líderes, presencial, por primera vez en más de un año. No pueden acordar nada con Wado antes de que se produzca esa reunión”, agregó el dirigente.
Todavía no hay invitación formal al almuerzo entre De Pedro y los jefes parlamentarios —que serían, además de Ritondo, el presidente del bloque de la Coalición Cívica-ARI, Juan Manuel López, y el de la UCR, Mario Negri, que además es el presidente del interbloque JPC—. Pero lo lógico sería que fuera después de la cumbre de JPC.
Qué dijo Alberto Fernández
“Eso lo tienen que resolver los diputados y los senadores. Yo solo pido que tengamos muy en cuenta la evolución de la pandemia. No sabemos muy bien cómo vamos a estar. Todo indica que estamos rodeados de la segunda ola. Y si esto es así lo que tenemos que ver es la manera de minimizar los daños de la segunda ola. Y si queremos lograr eso, bueno, la verdad es que vayamos a votar dos veces es exponer a la gente innecesariamente. Así que voy a esperar”, dijo el presidente de la Nación, en diálogo con el canal de noticias de cable C5N.
En la oposición, el gobernador jujeño, Gerardo Morales, confirmó que el martes participará de la cumbre cambiemista presencial y sostuvo, en diálogo con CNN Radio, que “hay que evaluar cuánto va a durar la segunda ola” para determinar qué hacer con las elecciones y consideró que es “prematuro” tomar una decisión ahora.
El radical se inclinó por “seguir con el cronograma electoral, aún con la pandemia, tal como se hizo en otras partes del mundo”, antes de tomar una decisión de postergar comicios, que puede ser equivocada.
Salvo que medie alguna modificación al Código Electoral Nacional, lo cual no puede dictarse por decreto sino que debería ser por una ley del Congreso, las PASO serán el 8 de agosto y las generales, el 24 de octubre, porque así lo dispuso el 16 de marzo pasado la Cámara Nacional Electoral (CNE), el máximo tribunal en materia electoral del país.
Qué dijo Wado de Pedro
De Pedro irá al Congreso a dialogar sobre las PASO con todos los bloques.
El ministro de Interior aseguró que en la reunión que mantuvo en Casa Rosada con dirigentes del oficialismo y la oposición para poner en marcha el Programa de Emergencia de Infraestructura Municipal (Preimba), sugirió acercarse al Congreso para escuchar “la posición de todos los bloques con respecto a las PASO”, mientras reafirmó “la predisposición del Gobierno nacional para el diálogo”.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.