Los aeropuertos imponen un límite de peso para el equipaje que puede llevar un pasajero cuando toma un vuelo. Esto es, sobre todo, por el espacio que hay y el bulto que produciría un mayor kilaje. Sin embargo, cuando este se excede, el propietario debe pagar una multa no muy barata.
La única forma ''convencional'' de evitar esto, es redistribuir el peso con la valija de algun acompañante, dejar algunas pertenencias en el aeropuerto o tirarlas. Sin embargo, una mujer en Inglaterra encontró un modo más facil: se puso cuatro kilos de ropa.
Natalie Wynn, de 30 años, contaba con poco dinero en su cuenta bancaria para abonar la multa, así que comenzó a sacar ropa de su equipaje y ponersela.
''Me puse cuatro vestidos, dos pares de pantalones cortos, me até un vestido al cuello, me puse una falda, dos vestidos en los vestidos que tenía puestos. Además, dos pares de zapatos y una chaqueta'' explicó Wynn a The Sun.
Al subir al avión, explicó: ''Sentí que me iba a desmayar porque hacía mucho calor. Tan pronto como subí al avión, me quité todo y lo guardé de nuevo en mi maleta''.