En el Gobierno no quieren hacer estimaciones acerca de cuándo se recuperará la industria automotriz. Es una mezcla de cautela, por la imprevisibilidad de las variables de la economía real, y mesura después de haber fallado en casi todos los pronósticos en los últimos tres años.
Por lo pronto, el sector está muy complicado: la producción nacional de vehículos cayó 16,4% anual en febrero y las ventas de cero kilómetro bajaron 58,8%, según la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA). El mercado de usados bajó 10%.
Según el Gobierno de Córdoba, el freno de la actividad en las terminales automotrices ya está afectando a por lo menos 15 mil puestos de trabajo en esa provincia. Y en Buenos Aires, según el sindicato de mecánicos Smata y la Unión Obrera Metalúrgica, hay otros 20.000 trabajadores con algún tipo de afectación.
Si bien en Mendoza no hay terminales, la provincia también siente la crisis. Según datos de la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor (Dnrpa), en febrero se vendieron a 1.256 vehículos nuevos menos que en igual mes del año pasado, lo que representó una caída del 44% en la provincia.
Y, por las altas tasas de interés y la inflación que afecta a las cuotas indexadas, el mercado de ventas con prendas viene con caídas interanuales que se ubican en el 50%, por lo que la comercialización financiada por bancos o por las propias automotrices tampoco están resultando exitosas.
Crisis compleja
En el Palacio de Hacienda de la Nación remarcan que, al margen de la profunda crisis de demanda local, la industria fue "muy afectada" por la retracción del mercado brasileño. Ahora aseguran que si Brasil crece al 2,5% este año, las ventas podrían mejorar fuerte.
Si bien la participación de Brasil en las exportaciones argentinas cayó en los últimos años, hoy 65 de cada cien automóviles fabricados en el país van al gigante sudamericano. Muy lejos, con menos del 10% cada uno vienen Perú, Chile, Colombia y el resto.
No obstante, en la secretaría de Industria que conduce Fernando Grasso, destacan que el Gobierno no se ha quedado quieto ante este escenario. Se están buscando terceros mercados para diversificar los destinos de exportación.
Ante la consulta sobre en qué etapa está la negociación con Brasil por el flex, responden que ese es uno de los temas de una agenda más amplia que ya se ha comenzado a dialogar con la gestión de Jair Bolsonaro, quien asumió en enero.
"Brasil es un socio estratégico muy relevante en este sector y existe de ambas partes la vocación de continuar con la integración regional de un modo mutuamente beneficioso", le dijo a Vía País una calificada fuente oficial en el ministerio de Producción y Trabajo.
El actual acuerdo de intercambio de coches con Brasil establece que en función de las asimetrías de las economías, Argentina puede importar 1,5 dólares en vehículos brasileños por cada dólar que exporta. Esto vence en 2020 y Cambiemos confía en renovar el entendimiento si Mauricio Macri logra ser reelecto en las elecciones de octubre.
Los funcionarios encargados de tratar con las automotrices se vienen reuniendo seguido. Y señalan que las conversaciones se centran en los desafíos sobre el desarrollo de la competitividad y, en especial, en el último semestre, en afrontar la “coyuntura difícil”.
“Estamos trabajando en las situaciones de corto plazo pero sin descuidar la agenda de temas estructurales que entendemos son las que nos permitirá desarrollar una expansión sustentable para el sector, que se sostenga en el tiempo y nos permita integrarnos al mundo cada vez más”, dicen.
Camiones
Raúl Barcesat, director Comercial de Camiones y Buses de Mercedes Benz Argentina, dijo recientemente que el sector venderá este año entre 35% y 40% que el promedio de los últimos años.
"Este momento es difícil en la industria automotriz, pero se proyecta dentro de los diez años. Argentina generalmente vende 20.000 camiones al año y este año se venderán entre 12.000 y 13.000", dijo el empresario.
Barcesat habló en medio del lanzamiento de Mercedes Benz, que comenzó el sábado a fabricar una nueva línea de camiones livianos en su planta del partido bonaerense de La Matanza, con una proyección de producción de 800 unidades al año que serán destinados al mercado local.
En el Gobierno, en tanto, dicen que tienen "muchas expectativas" de que pueda reactivarse la venta de camiones y acoplados a partir de la cosecha récord que tendrá el país este año y que el mercado no termine tan abajo.
"Las previsiones de cosecha son muy alentadoras y esto requiere inversiones en transporte que traccionarán las ventas en este segmento", afirman y señalan que en Expoagro se anunciaron nuevas líneas de leasing para la compra de maquinaria agrícola, camiones y semirremolques de fabricación nacional por un total de $1.500 millones.
En el Gobierno dicen que el objetivo de esa medida es impulsar las ventas del sector y promover la productividad y competitividad de toda la cadena. “Confiamos en que vamos a tener un buen nivel de operaciones”, agregan.
En realidad, es un paliativo. Un camión Mercedes Benz Atego 1726 cabina normal cero kilómetro tiene un precio de 3.276.000 pesos. Por ello, con el plan oficial se podrían financiar estimativamente 458 unidades, muy lejos de las entre 7.000 y 8.000 que el mercado dejará de vender según Barcesat.
Terminales
En la administración Macri consideran que las automotrices que operan en Buenos Aires y Córdoba están bien posicionadas tecnológicamente para afrontar un repunte en el segundo semestre.
"Han hecho inversiones relevantes en los últimos años y también han mejorado sus sistemas productivos, lo cual las ha posicionado mucho mejor en materia tecnológica y de productividad", responden ante la consulta de Vía País.
E indican que muchas de esas inversiones han sido acompañadas en el marco de la Ley de Fortalecimiento y Desarrollo del Autopartismo Argentino, lo cual también repercute en mejoras tecnológicas en el sector autopartista.
En el segmento de pick ups, la Argentina es un referente a nivel global y esto le da al país muy buenas perspectivas, así como en nuevos segmentos de vehículos livianos de mayor valor agregado, consideran cerca de Dante Sica, ministro de Producción y Trabajo.
Y estiman que el desarrollo de la actividad debe enfocarse en estos segmentos, que es donde la Argentina tiene “mayores oportunidades” porque ha recorrido “un camino que sienta bases importantes de competitividad”.