Por problemas de salud, Esmeralda Mitre tuvo que pedir un reemplazo en el Bailando 2018. Y la que volvió a la pista fue nada menos que Gladys 'La Bomba' Tucumana, junto a su hijo Tyago Griffo.
Minutos después de salir a escena, fiel a su estilo, la cantante tiró palos para todos lados. Admitió que no le gusta Jimena Barón, a quien se refirió como "medio rapidonga", recordó su pelea con Mica Viciconte y hasta cuestionó el 'poliamor' de Florencia Peña.
Antes de bailar junto a su hijo, la 'Bomba' le pidió a Laurita Fernández que sea neutral a la hora de puntuar, y que la viera "como si fuese la madre", con quien tampoco tuvo buenas palabras: "ni me va ni me viene la señora, hasta te diría que me cae medio mal".
Cuando le tocó el turno de calificar a la cantante, la jurado se tomó revancha y le echó en cara que se notaba el poquísimo ensayo que habían tenido, y le recriminó que había usado ese tiempo para ir a los programas a "hablar mal de los demás".
Pero la Bomba, furiosa, replicó que a los programas había ido a pedido de la producción de Bailando: "¿Lo entendés o te lo vuelvo a explicar?". Pero Laurita ya no quería escuchar las excusas de la cantante y le dijo que debería haber ensayado incluso a las 3 de la mañana: "Es una falta de respeto para las personas que participan y ensayan más de cuatro horas por día", cerró la jurado.