Durante varios días, Giuseppe Giordano se sentó en un muro con un retrato de su esposa y se quedaba mirando en silencio las aguas azules del golfo de Gaeta. El dueño de la pizzería que está al frente le sacó una foto y la compartió en Facebook.
Giorgio Moffa, dueño de la Antica pizzeria da Ciro, ubicada en la ciudad costera de Formia, escribió en el posteo: "Hace días que viene, no conozco a esta espléndida persona. Solo sé que el suyo seguramente fue un gran amor. Lo vi llorar; creo que ya no nacen hombres así".
La imagen fue compartida más de 4000 veces y recibió cientos de comentarios, muchos de los cuales hablaban del "amor eterno".
Según el periódico La Repubblica, el hombre padre de tres hijos, lleva cada día la fotografía de su esposa frente al mar, donde se sienta y recuerda los días que vivieron juntos. Al parecer, en ese lugar, donde antes había un muelle, iban siempre juntos.
Moffa se le acercó y le preguntó su nombre y por qué hacía eso. Y entonces le sacó una foto, "como símbolo de un amor que no termina, de la distancia y la soledad".
En otra publicación, Moffa sostuvo que la fuerza de la imagen radica en que es fácil identificarse con el abuelo."Creo que en esa pared estábamos todos nosotros y cada uno abrió un mundo de emociones y recuerdos y se identificó con Giuseppe", escribió. También elogió al abuelo por "tener el valor, la fuerza y la dignidad de mostrarse de manera simple y directa".