Al momento de buscar trabajo, las empresas valoran las soft skills por encimas de las demás. Estas capacidades, combinadas con dosis de empatía, flexibilidad y autonomía, rankean alto en la lista de habilidades personales buscadas a la hora de incorporar o promover colaboradores.
Ignacio Costa, Product Owner de Viajes de Clientes del Banco Galicia, dice: "Hay un cambio de paradigma: ya no hay un líder que baja órdenes, sino que el grupo elabora una estrategia para cumplir con el objetivo".
En el artículo de La Nación, plantea que más allá de organizaciones y consultoras, las soft skills también son valoradas por personas de ámbitos diversos.
La valoración de habilidades, que por lo general no se enseñan en el mundo académico, es una tendencia global. Según el reporte "Aprendizaje en el lugar de trabajo 2018", refleja que la automatización creciente de tareas hace necesarias personas flexibles y con pensamiento crítico, capaces de comunicarse y dirigir organizaciones, habilidades de las que, por ahora, carecen las máquinas.
Dicho informe fue desarrollado a partir del análisis de las respuestas de más de 4000 profesionales de todo el mundo por Linkedin, red social dedicada al ámbito laboral, la principal prioridad para el desarrollo del talento es entrenar para las capacidades blandas.
El factor común de estas actividades es la experiencia. El objetivo es que los entrenados incorporen nuevas ideas, habilidades y puntos de vista a partir de insights que surgen en diversas actividades.