El líder secesionista Carles Puigdemont anunció hoy desde Bélgica que renuncia de forma "provisional" a ser investido presidente del gobierno de Cataluña y que su grupo, Junts per Catalunya, propondrá como candidato para el cargo al activista preso Jordi Sánchez.
"Esta decisión se fundamenta en una única razón: en las actuales condiciones, esta es la manera de que se pueda acordar un nuevo gobierno que represente la voluntad del pueblo de Cataluña lo antes posible", dijo el ex presidente en un mensaje grabado en video y difundido a través de las redes sociales.
"Jordi (Sánchez) representa como nadie los valores de Junts per Catalunya. Es un hombre de paz y está injustamente en prisión", añadió.
El anuncio de Puigdemont forma parte del guión pactado por los tres partidos independentistas catalanes, que hoy prepararon el terreno al aprobar en el parlamento regional una resolución que reivindica su "legitimidad", denuncia la destitución ilegal del ex presidente, y avala el "referéndum de autodeterminación" del 1 de octubre del año pasado.
"La autoridad del Estado sólo es legítima si corresponde con la voluntad expresada por el pueblo a través de las urnas", señaló Puigdemont en su mensaje, agradeciendo a los diputados independentistas por haberlo apoyado.
Asimismo, anunció que un equipo de abogados internacionales presentó en su nombre "una demanda contra el Estado español ante el Comité de los Derechos Humanos de Naciones Unidas", para denunciar la "violación" de sus derechos civiles y políticos.
"Cataluña se ha ganado el derecho a ser una República independiente, democrática y de derecho, y este objetivo es irrenunciable. Es sobre el cual hay que seguir haciendo política desde el interior y también desde el exterior", sostuvo Puigdemont.
"No nos rendiremos, no abandonaremos, no renunciaremos mientras los argumentos sean la violencia, la imposición, el miedo y la violación de derechos fundamentales", añadió.
Por otro lado, Puigdemont anunció que en los próximos días convocará a los miembros del parlamento catalán a una reunión en la capital belga para "establecer el Consell de la República para que lidere el camino hacia la independencia efectiva".
El Consell de la República será la Presidencia de Cataluña en el exilio que ocupará de forma simbólica Puigdemont, según un acuerdo que pactaron por las dos principales fuerzas independentistas, Junts per Catalunya y Esquerra Republicana (ERC), que oficialmente no fue presentado.