El jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, se refirió a la detención del ex vicepresidente Amado Boudou y dijo que el gobierno "tomó con mucha prudencia" la situación.
Peña se convirtió en el primer funcionario en pronunciarse sobre el caso al afirmar que el arresto "tiene el valor positivo de que todos somos iguales ante la ley y que no hay impunidad para nadie".
Desde el Foro Iberoamérica, en Puerto Madero, marcó: "Hubo una orden de un juez, todo estuvo dentro de la legalidad".