El juez que tiene a su cargo la causa por la desaparición de Santiago Maldonado, Guido Otranto, consideró que "hay partes que están más interesadas en cuestionar la investigación que en colaborar" con ella, advirtió que "la utilización política en este caso fue clarísima" y renovó su hipótesis respecto a que el joven artesano pudo haberse ahogado en el río Chubut.
En una segunda parte de una extensa entrevista que concedió al diario La Nación, el magistrado federal de Esquel volvió a defender su actuación en el expediente que busca dilucidar qué pasó tras el operativo de Gendarmería el 1 de agosto, cuando fue visto por última vez Maldonado, y se comprometió a darle una respuesta a los padres del joven cuyo paradero se desconoce hace 46 días.
"Ellos tienen derecho a la verdad. Mi trabajo va a ser ese; darles una explicación de qué pasó ese 1 de agosto en el interior de la comunidad. Desde mi punto de vista pueden tener la confianza de que estoy haciendo una investigación seria, objetiva y que esa respuesta de mi parte la van a recibir, aseveró el juez.
Consultado sobre si cree que la comunidad mapuche "plantó pruebas" en la búsqueda de Maldonado, respondió: "Tengo muchas dudas sobre las tres prendas que nos dieron como que eran de él. No se explica que tengan olor a diferentes personas y sobre todo que haya habido olor a esas tres personas el 16 de agosto, cuando ya habían pasado 15 días de la desaparición".