Si bien de a poco va reencontrando su mejor nivel tenístico y acaba de conseguir un resonante triunfo ante Roger Federer en cuartos de final del US Open, no todo es color de rosa para Juan Martín Del Potro.
Muchos se lo preguntarán pero pocos son los que saben que el festejo característico de "Delpo" mirando al cielo tiene una trágica razón de ser, ya que siempre está dedicado para Guadalupe, su hermana que falleció cuando apenas tenía cuatro años de edad.
Fue en 1990 que "La Torre de Tandil" perdió a su pequeña hermana en un accidente de tránsito que sufrió la familia del tenista en la localidad bonaerense de Lobería.
"Se lo dedico a los mismos de siempre, a los que estuvieron conmigo desde que gané mi primer torneo future, a mis amigos, a la gente que quiere lo mejor para mí, a mi familia y en especial a mi hermana que está en el cielo, es para ella todos mis partidos", declaraba Del Potro el 20 de septiembre de 2009, cinco días después de consagrarse campeón del US Open con apenas 20 años.
Juan Martín es el segundo de los tres hijos de la pareja formada por Patricia, profesora de Literatura, y Daniel, exrugbier pero también veterinario. Cuando falleció Guadalupe, él se aferró a Julieta, su hermana menor nacida en 1992. La familia quedó marcada por aquel trágico episodio, un dolor del que prefieren no hablar.
"Con Julieta tenemos una relación increíble. Con ella soy más afectivo que con mis padres; me sale más decirle te quiero o te extraño a mi hermana que a mis padres. Con ella hablo a diario y es una de las personas que más feliz se ponen cuando gano y que más triste se ponen cuando pasa algo injusto conmigo, y cuando sufre me genera un malestar insoportable. Ella es lo más lindo que hoy tengo en la vida, después de la pérdida que tuvimos hace muchos años (en referencia a su hermana mayor) y no se merece sufrir ni un poco. Trato de cuidarla y muchas cosas las hago pensando en ella, para que sea feliz", confesó "Delpo" en una entrevista para ell diario La Nación en 2014.
En mayo pasado el ahora semifinalista del US Open abandonó la ciudad de Estoril, Portugal, cuando se enteró del fallecimiento de su abuelo, el padre de su mamá, a quien luego de unos días le dedicó una sentida carta publicada en redes sociales.