La fiscalía abrió una causa tras la denuncia presentada por la "Liga Argentina por los Derechos del Hombre" y el "Instituto Arturo E. Sampay" contra el presidente Macri; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; los ministros de Justicia, Germán Garavano; y de Seguridad, Patricia Bullrich, respectivamente para averiguar si desde el Estado se encubrió la desaparición de Santiago Maldonado.
Los denunciantes acusaron también al jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Nocetti, que el 1º de agosto estuvo en Esquel cuando Maldonado fue visto por última vez según declaró un testigo ante la Justicia. También al secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj; el director de Gendarmería nacional, Gerardo Otero, y comandantes de esa fuerza de seguridad.
El Gobierno mostró un cambio de actitud sobre el caso: el Ministerio de Seguridad aumentó a 2 millones de pesos la recompensa por información sobre el paradero del joven artesano, funcionarios de Seguridad y DDHH viajaron a Chubut para entrevistarse con el juez Guido Otranto y mañana habrá un rastrillaje con 300 agentes en la zona donde los perros de la Gendarmería detectaron que había un olor semejante al de la ropa que aportó la familia.
Todas estas decisiones se tomaron en las reuniones que comandó Mauricio Macri en las últimas horas para darle un giro a su posición con respecto a la desaparición del artesano, por la que los mapuches y la familia del joven de 28 años culpan a la Gendarmería, según informó Clarín.