La agencia estadounidense Moody's Investors Service trazó este jueves un sombrío panorama futuro para los bancos argentinos al sostener que la crisis económica que profundizó la pandemia de coronavirus Covid-19 generará "un deterioro significativo" sobre la industria bancaria argentina.
Moody's espera un "impacto significativo" en la calidad de los activos y la rentabilidad de las entidades financieras públicas y privadas que operan en el país. Al argumentar su pronóstico, la agencia hizo hincapié en la endeble situación de los deudores por el avance de la crisis sobre los ingresos.
"La capacidad de repago de los deudores registra un marcado deterioro, en especial en el caso de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y personas de ingresos medios y bajos, lo que provocará una mayor morosidad en el sistema bancario", dice el informe.
A su vez, los menores volúmenes de negocio, el aumento de los costos de crédito, las tasas mínimas de depósitos y los topes para las tasas de algunos de los préstamos afectarán la rentabilidad de los bancos.
La exposición de los bancos privados a la deuda soberana es relativamente limitada, lo que también acota el impacto de la actual reestructuración de la deuda sobre la que el Gobierno aún no ha informado en qué instancia se está.
Es esta una de las diferencias clave de la situación actual de los bancos argentinos en relación con otras crisis de deuda soberana en el pasado (2001-2002), o incluso respecto de las recientes crisis soberanas en todo el mundo, como Grecia en 2011 y Líbano en 2019.
La exposición total estimada del sistema bancario a la deuda soberana representó 0,5% del total de accionistas de capital a partir de febrero de 2020. No obstante, la exposición soberana directa varía en el sistema y es significativamente más alta en las empresas estatales, advierte Moody's. Asimismo, es más alta la situación de los bancos públicos como el Nación que la de las entidades privadas.
Por estas horas, el ministro de Economía, Martín Guzmán, se encuentra trabajando en un proyecto para impulsar la emisión de bonos del Tesoro con la idea de inyectarlos a los bancos y que estos promuevan también el acceso de los ahorristas particulares para que el Gobierno pueda mejorar su financiamiento sin que se siga disparando la emisión monetaria.
Más allá de la baja exposición actual de los bancos a la deuda soberana, Moody's dijo que la exposición de las entidades a deuda del Banco Central "es significativa", exponiendo a los bancos a cambios de política en un entorno en donde "las finanzas públicas se encuentran bajo presión".
Según datos del Banco Central actualizados al 28 de abril, actualmente la banca pública y privada del país tiene en sus manos Letras de Liquidez (Leliq) del Central por unos 1.317.367 millones de pesos.
Además, el stock de pases pasivos se ha disparado en solo un mes de los 4.307 millones de pesos hasta los 692.516 millones de pesos. Se trata de colocaciones de los bancos en la autoridad monetaria a cambio de un interés.
Todo eso, según cálculos de Moody's, es 1,3 veces el capital contable de las entidades a partir de febrero de 2020. "Aunque los Leliq no son parte de la reestructuración de la deuda soberana, exponen a los bancos a cambios repentinos en la política monetaria y posibles restricciones de liquidez", indicó la agencia.
Por otro lado, Moody's apuntó que las restricciones a la compra de moneda extranjera y la crisis de la deuda soberana han reducido las opciones de inversión del capital local, lo cual ha sustentado el crecimiento de los depósitos y los niveles de liquidez elevados.
Sin embargo, agrega la agencia en el análisis difundido este jueves, el fondeo y la liquidez de los bancos continúan estando expuestos a un entorno de "condiciones monetarias inestables".
Hasta el momento, las entidades tienen respaldo. Han mantenido muy líquidos durante el último año, lo que les permitió soportar una presión significativa sobre los depósitos.
Las entidades han estado acumulando reservas de liquidez desde mayo de 2018, debido al aumento de los requisitos de reserva establecidos por el Central, la reducción en la demanda de crédito, su postura más conservadora con respecto al crecimiento de los préstamos y "rendimientos atractivos" de las Leliqs.
"Los amortiguadores son fuertes tanto en moneda local como extranjera incluso en los últimos meses de elevado estrés, lo que representa más del 70% del total de depósitos de 24 de abril", dice el informe de la agencia estadunidense.