El directorio del Banco Central dispuso que los bancos no podrán realizar operaciones con cauciones bursátiles, al tiempo que determinó que los exportadores deberán elegir entre financiarse con cauciones o con el sistema financiero, hasta un tope de 1500 millones de pesos.
Así lo resolvió el jueves por la tarde la autoridad monetaria en un intento por desactivar la presión sobre el denominado dolar contado con liquidación (CCL), aprovechando el diferencial de tasas de interés entre las operaciones bursátiles y el mercado financiero.
A través de la comunicación A-6978, el BCRA resolvió que "a partir del 17 de abril de 2020 inclusive, las entidades financieras no podrán realizar operaciones de caución bursátil tomadoras ni colocadoras".
El presidente del BCRA, Miguel Pesce, había anticipado horas atrás que la suba del dólar CCL se relacionaba con que "se han aprovechado de las circunstancias de la coyuntura, con sucursales de los bancos que no estaban abiertas y la baja tasa de interés, para llevar adelante maniobras especulativas que han actuado sobre los mercados de bonos, que son donde se refleja estos tipos de cambios".
"Esta medida busca que los bancos vuelquen al mercado financiero todo el excedente que recibieron por la devolución de las LELIQ de manera que puedan financiar a las Mipymes y atender las necesidades de las empresas", explicó una fuente de la autoridad monetaria.
De la misma manera, los exportadores deberán optar por financiarse por el sistema financiero para que si quieren elegir las cauciones se vean obligados a liquidar divisas. El mensaje es: si necesitan pesos, vendan dólares.
Las dos medidas buscan descomprimir la cotización del dolar CCL que presiona al resto de las cotizaciones y resta capacidad prestable al sistema.
Al mismo tiempo, el BCRA decidió fijar la tasa mínima para los plazos fijos de hasta un millón de pesos, en el equivalente al 70% de la tasa de política monetaria para personas humanas.
Las explicaciones
¿Por qué este exceso de pesos y este hundimiento de tasas? Leonardo Chialva, de Delphos Investment, explica a Clarín: "El Banco Central libera pesos. Lo primero que hacen los bancos es no renovar depósitos. Los inversores institucionales se van a la bolsa a colocar esos pesos. Sobran los pesos porque los créditos no fluyen de la manera que se pensó. Como a los institucionales llegaron al extremo de pagarle el 0,5% anual en pesos por colocaciones a corto plazo se van a caución y se desploma la tasa. Es la forma de tomar pesos excedentes en el sistema bursátil".
"Entonces aparece la especulación de tomar plata regalada para lo que sea, un trade cantado es comprar dólares. Un costo de fondeo tan barato te fomenta la toma de riesgo en la colocación de algún activo financiero", añade.
Miguel Zielonka, de Econviews, aclara: "Una caución es para colocar o tomar fondos, es como un préstamo entre privados que se hace a través de la bolsa y se garantiza con activos en la cuenta. La caución llegó a tocar casi cero, ahora está al 9%, todo en pesos. Así tiene muy poco costo endeudarte en pesos y comprar un activo en dólares. Total, si el dólar no se dispara, tampoco es mucho tu costo de mantener la posición comprada (la tasa de pesos)".
"Mientras la caución esté tan baja, es difícil que baje el contado con liquidación. Con un costo tan bajo en pesos, te sentás sobre los dólares y tarde o temprano vas a ganar. En cambio, si es más cara la tasa de pesos, los inversores se hacen menos los guapos, si pasa el tiempo y el dólar no se mueve", cierra.
Para José Bano, de InvertirOnline, "lo cierto es que este mercado es lo único que permite descomprimir un poco la olla a presión cambiaria. Acá se tiraron muchos pesos a la calle. Fue para que los bancos presten, liberando Leliq, pero no se contempló la velocidad a la que las entidades pueden salir a hacerlo y esa liquidez hundió las tasas. Ahora se empezó a absorber nuevamente, atacando las causas. Porque es cierto que había exuberancia en este tipo de cambio. ¿Qué había cambiado en tres días?".
Por último, Gustavo Neffa, de Research for Traders, plantea: "Como sobran pesos y los bancos están tan abarrotados que no tienen a quién prestarle porque cayó mucho la demanda de crédito lo que está pasando es que se están derrumbando las tasas de de interés y ese dinero no encuentra una rentabilidad acorde en términos reales".