Los "extras" que participaron de las ruedas de reconocimiento por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell tuvieron que empujar el camión policial que los trasladó hasta la Secretaría de Seguridad municipal. Es que el vehículo se quedó encajado en la arena.
Esos chicos fueron convocados a fin de pararse a la par de los diez rugbiers imputados por el asesinato del joven de 18 años a la salida del boliche Le Brique. En esas rondas también se encontraba Pablo Ventura, ya liberado pero citado para ser parte del procedimiento por pedido de la fiscal Verónica Zamboni.
"Todo lo que quiero es irme a descansar, estoy muerto", contó Ignacio, quien fue llevado por la Policía para una rueda de reconocimiento. "Me pidieron documentos y que los acompañe", dijo en declaraciones a La Nación.
"Estamos de vacaciones con diez amigos y nos trajeron sin darnos muchas explicaciones", manifestó un joven de 19 años que participó de la primera ronda, compartida con Máximo Thomsen, uno de los acusados de ser autor coautor del crimen de Báez Sosa.
Por su parte, el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, aseguró este mediodía que se completó la primera rueda de reconocimiento en el marco de la investigación por el homicidio de Fernando Báez Sosa, y que el primer imputado que participó de la medida fue el propio Thomsen.
Escoda aseguró que en el arranque de esta medida de prueba, que se extenderá al menos hasta el martes próximo en la Secretaría de Seguridad de la localidad balnearia, Thomsen integró la primera de las ruedas por disposición de la fiscal de la causa, Verónica Zamboni, que fue observada individualmente por los dos testigos presentes.