La remontada de Juntos por el Cambio en todo el país entre las PASO y las elecciones generales empeoró el panorama para Alberto Fernández en la próxima Cámara de Diputados: cuando hace un par de meses el Frente de Todos quedaba a las puertas de tener la mayoría, ahora quedó varias bancas por debajo de Juntos por el Cambio.
Sin embargo, en el Senado el futuro interbloque oficialista tendrá cuórum propio y no necesitará de la oposición para sancionar leyes, excepto aquellas que requieran los dos tercios de los votos.
De acuerdo con un cálculo preliminar realizado por Vía País sobre los resultados de los 24 distritos, el Frente de Todos tendrá 111 diputados nacionales contra 119 de Juntos por el Cambio, siempre suponiendo que ambos frentes electorales constituyan dos grandes espacios en ambas cámaras del Congreso y que no haya fisuras.
Consenso Federal tendrá 7 diputados y el resto reúne 20 escaños. Entre esos 20, el Frente de Todos tiene unos 14 posibles aliados (por ejemplo, los cuatro cordobeses que responden a Juan Schiaretti o los seis santiagueños que responden a Gerardo Zamora).
En el Senado, en cambio, el Frente de Todos tendrá 39 de un total de 72 senadores, tres más que la mitad, lo que significa que tendrá cuórum propio y no necesitará de la oposición para iniciar una sesión ni aprobar leyes.
Juntos por el Cambio, a su vez, tendrá 29 senadores, y otros bloques provinciales reúnen las cuatro bancas restantes.
A diferencia de Mauricio Macri, que gobernó los cuatro años con minoría en ambas cámaras, Alberto Fernández tendrá un Congreso mucho más favorable a su favor, lo que es considerado vital para su agenda parlamentaria urgente: el Presupuesto 2020 y las leyes que sean necesarias para postergar vencimientos de la deuda.
Autoridades Sergio Massa, que encabezó la lista de candidatos a diputado nacional del distrito más poblado del país, la provincia de Buenos Aires, reemplazará a Emilio Monzó en la Presidencia de la Cámara Baja. Así fue acordado con Fernández cuando decidió declinar de su postulación presidencial y encabezar la lista del Frente de Todos de la provincia de Buenos Aires.
El Senado, en cambio, será el reinado de Cristina Fernández, que renunciará como senadora para asumir como vicepresidenta y será reemplazada en su banca por el excanciller Jorge Taiana, quien completará su mandato hasta 2023.
La incógnita es saber quién será el presidente provisional del Senado, cargo que puede quedar para uno de los 16 senadores del Frente para la Victoria o bien para un hombre del justicialismo que responda directamente a Alberto Fernández.
En ambas cámaras el Frente de Todos se estructurará como un interbloque que responderá a la Casa Rosada, pero con bloques independientes que representen a los distintos espacios de la coalición: Frente para la Victoria (cristinismo y La Cámpora); Bloque Justicialista (gobernadores); Frente Renovador (massismo); Movimiento Evita, y aliados como Victoria Donda (Somos), Fernando "Pino" Solanas (Proyecto Sur).
Juntos por el Cambio también funcionará en Diputados y el Senado como un interbloque que agrupe al PRO, la UCR, la Coalición Cívica-ARI y aliados, aunque con Macri fuera del poder no se descarta que pueda sufrir fisuras.
Por ejemplo, los diputados que responden a Monzó podrían conformar un nuevo espacio con diputados de Consenso Federal. Además, no está claro qué postura tomarán los radicales porteños que responden a Enrique "Coti" Nosiglia.