Nick Kyrgios cayó ante el ruso Karen Khachanov en el Masters 1000 de Cincinnati, pero la noticia no fue el resultado del partido sino el comportamiento del autraliano, que de todos modos ya no sorprende.
El número 27 del ranking perdió por 6-7 (3-7), 7-6 (7-4) y 6-2, y tras felicitar al vencedor, le negó el saludo al umpire Fergus Murphy, lo insultó y escupió en dirección a la ubicación del juez de silla.
Kyrgios venía de ser campeón en el ATP de Washington, pero en la noche del miércoles volvió a mostrar su peor cara. En un descanso, el tenista pidió un break para ir al baño -el cual le fue denegado- pero de todos modos dejó la cancha y se llevó dos raquetas. Volvió medio minuto después, luego de destrozar las dos raquetas en el corredor de ingreso a la cancha.
Tras recibir una segunda advertencia por demorar, Kyrgios se quejó: "¿Por qué? Yo estoy aquí, estoy listo. Él puede sacar". Y se dirigió a su rival: "Sacá, no me importa". Khachanov esperó que su adversario estuviera en condiciones de jugar.