Durante el Abierto de Washington, torneo que sirve como preparación de cara al Abierto de Estados Unidos, el último Grand Slam de la temporada. El actual número 52 del ranking ATP logró superar al japonés Yoshihito Nishioka por 6-2 y 7-5 pero fue en uno de los recesos del partido en el que reaccionó violentamente contra el juez de silla.
Las cámaras tomaron el momento en el que el nacido en Canberra estaba hidratándose. En un momento determinado el tenista arrojó violentamente la botella de la que estaba tomando contra la silla del juez. "Se me resbaló de la mano", le dijo al umpire en inglés, "Estaba tomando y se me resbaló la botella de la mano", confesó absurdamente y sin ponerse colorado
No es la primera vez que Kyrgios protagoniza un episodio de este tipo, sin embargo, el episodio quedó ahí y el tenista no recibió sanciones, aunque le dejó un agujero a la silla tras el botellazo.