“Era una mañana de julio que comenzaba tan ordinariamente como cualquier otro día”, así comenzó su relato Meghan Markle. La esposa del príncipe Harry de Inglaterra contó a través de una columna de opinión en el diario The New York Times los difíciles momentos que vivió tras sufrir un aborto espontáneo en el pasado mes de julio.
“Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo”, con esas palabras la actriz rememoró el trágico suceso que significó un dolor insoportable no solo física sino mentalmente por la pérdida de embarazo.
“Perder un hijo significa cargar con un dolor casi insoportable, experimentado por muchos pero del que pocos hablan. En el dolor de nuestra pérdida, mi esposo y yo descubrimos que en una habitación de 100 mujeres, de 10 a 20 habrían sufrido un aborto espontáneo. Sin embargo, a pesar de la asombrosa coincidencia de este dolor, la conversación sigue siendo un tabú, plagada de vergüenza (injustificada) y perpetuando un ciclo de duelo solitario”, aseguró Meghan.
Su columna se publica durante la guerra que lleva la famosa pareja contra varios medios a los que acusan de violar su privacidad. “¿Estas bien?” me preguntó un periodista. Le respondí con sinceridad, sin saber que lo que decía resonaría en tantos: las nuevas mamás y las mayores, y cualquiera que, a su manera, hubiera estado sufriendo en silencio”, contó Markle en su carta.
El escrito de Meghan tendría motivo del Día de Acción de Gracias que se celebra en Estados Unidos y con este quiso enviar un mensaje de compañía y apoyo a quienes han perdido algún ser querido durante este año tan complicado: “Este año ha llevado a muchos de nosotros a nuestros puntos críticos. La pérdida y el dolor nos han afectado a todos en 2020, en momentos tensos y debilitantes”.