La famosa intérprete de ‘Butakera’ cosecha en Spotify a más de 9 millones de oyentes mensuales y son casi 3 millones de usuarios que siguen a La Joaqui en su cuenta de Instagram, quienes esperan atentos los ‘bailecitos’, algún nuevo lanzamiento o los osados looks que derrapan sensualidad al estilo RKT.
La Joaqui pertenece a una nueva generación de artistas que vienen a fusionar el trap que se tomó a inicios del 2016 y que en época de pandemia comenzó a fusionarse con estilos propios de la cultura argentina como la cumbia y los ritmos a percusión en un nuevo nicho con el reggaetón más sucio y oscuro parte de la calle.
Es ese nuevo parangón de estilo que toma La Joaqui y lo explota como exponente con sus looks que limitan con la censura tanto en escena, en estudios o sus redes. Hay mucho ‘sex-appeal’ y piel al descubierto, tal cual como en su último video en Tiktok donde baila con un top blanco underboob.
Dentro de un ascensor donde se ve el gris galvanizado reluciente de fondo, el cabello oscuro y lacio de La Joaqui y que se topa con el contraste del top con un prominente escote del tipo underboob, donde el concepto es enseñar la parte inferior, el busto y que indiscutiblemente se queda en este verano 2023.
Las características gafas tipo antiparras deportivas del ‘enduro’ de motos y una mini de tiro alta hasta la cadera en blue jeans, son parte del conjunto estético que La Joaqui se hace parte mientras baila la coreografía ante la cámara.
¿Cómo se hizo conocida La Joaqui?
Joaquinha Lerena de la Riva más conocida como La Joaqui, nació el 25 de octubre de 1993. Originaria de Mar del Plata, se crio en Costa Rica durante su infancia y más tarde en su adolescencia se mudó nuevamente a la Argentina.
En el año 2014 participó de la Final Nacional de Red Bull Batalla y se enfrentó en octavos de final con su exnovio, Papo MC, uno de los raperos favoritos por el público. No habían pasado ni un minuto desde que se subió al escenario cuando vio en primera fila a la pareja de su ex, quien le tiró un beso. De ese modo, salió a atacar con todo, como si fuera una leona. Si bien terminó perdiendo en aquella oportunidad, ese momento fue el comienzo de su comunión con el público.