Claudia Schiffer fue la referente de una época. La modelo se ganó verdaderamente el título de superestrella, con otras referentes como Naomi Campbell y Cindy Crawford, cuando la alemana saltó a la fama como una de las caras más populares de los años 90'. Desde entonces ha seguido dominando las pasarelas y las portadas de revistas.
Este 25 de agosto la supermodelo cumplió 50 años y, tal como lo muestra en sus redes sociales, donde la siguen millones de personas, aunque esté alejada del mundo mediático, la rubia mantiene su belleza intacta.
Schiffer saltó a la fama dentro del mundo del modelaje en una icónica sesión de fotos de 1989 que hizo para la marca Guess. Aunque lo que vino después no estaba en sus planes: "Nunca tuve ganas de ser el centro de atención", confesó hace unos meses en la edición británica de la revista de moda Elle.
Siempre se la consideró diligente, disciplinada y libre de escándalos. A diferencia de las supermodelos más salvajes de la época, como Kate Moss, Schiffer nunca llegó a los titulares por algún tipo de exceso o extravagancia.
"En los últimos 30 años tuve la reputación de ser una especie de 'Reina de hielo'", escribió Schiffer en su libro homónimo de 2017 sobre su carrera de 30 años. "Un poco fría, profesional y siempre comedida cuando está fuera del centro de atención. Una descripción algo dura, pero no injusta", afirmó.