La iniciativa surgió luego de que Rubén Eduardo De Carli, nacido en esa base antártica el 21 de septiembre de 1979 que hoy vive en Buenos Aires, se presentó ante el registro civil fueguino solicitando su partida de nacimiento.
Las autoridades provinciales requirieron copia de los libros y se encontraron con que el registro de 1979 se había quemado durante un incendio ocurrido en instalaciones de la base y los registros de 1980 y 1981 se habían extraviado, explicó Lucía Foressi, subdirectora general del Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas de Tierra del Fuego y Antártida.
El caso de De Carli se pudo solucionar porque el hombre contaba con una copia de un certificado médico expedido en el momento de su nacimiento, pero sabemos que hay más personas nacidas en esos años y necesitamos reconstruir legalmente los registros, detalló Foressi.
La funcionaria confirmó que la convocatoria a los nacidos en la Base Esperanza se realizó formalmente a través de un comunicado publicado en el Boletín Oficial de la provincia yde notificaciones cursadas a los cuatro juzgados de Familia del distrito.
Según datos publicados por la Fundación Marambio, coincidentes con otras fuentes oficiales del Ejército Argentino, después de De Carli y hasta 1983, se produjeron otros cuatro nacimientos en la Base Esperanza: Francisco Javier Sosa (11 de octubre de 1979), Silvina Analía Arnouil (14 de enero de 1980), José Manuel Valladares Solís (24 de enero de 1980) y Lucas Daniel Posse (4 de febrero de 1980).
De acuerdo a los parámetros de la convocatoria, estas podrían ser las personas (o sus familiares) que busca el gobierno de Tierra del Fuego para reconstruir el registro.
En la Base Esperanza, abierta como destacamento militar en 1953, también nació el 7 de enero de 1978 Emilio Marcos Palma, considerada la primera persona de la historia nacida en la Antártida, además de haber sido el alumbramiento más austral.
Por su parte, María de las Nieves Delgado, quien nació en la Base Esperanza el 27 de marzo de 1978, fue la primera niña antártica, según fuentes militares.
El nacimiento de Palma y los posteriores obedecieron a una estrategia del gobierno militar de entonces para reivindicar la soberanía argentina sobre la zona y cumplir con un pedido del general Hernán Pujato (fundador de las primeras bases antárticas y del Instituto Antártico Argentino) quien en 1954 había propuesto el envío de grupos familiares al lugar.
Incluso desde 1978 funciona en la Base Esperanza un establecimiento escolar que primero dependió del Ejército y desde 1997 está cargo del Ministerio de Educación de Tierra del Fuego.
La escuela provincial 38 se llamó Presidente Julio Argentino Roca hasta 2012, cuando fue rebautizada con su actual denominación: Presidente Raúl Ricardo Alfonsín.
Cada uno de estos hechos: nacimientos, bautismos, casamientos, instalación de instituciones como la propia oficina del Registro Civil o la estación de Radio Nacional, son hitos que buscar reafirmar la soberanía argentina sobre la Antártida, resumió el subsecretario de Gestión Antártica del gobierno provincial, Gustavo Lezcano.
