En las últimas horas, la comisaría de la localidad de Monteagudo, fue allanada en busca de evidencias que permitan localizar a Luis Espinoza, el hombre de 31 años que desapareció hace una semana durante un operativo policial en la ciudad de Simoca.
Por el hecho, hay ocho policías detenidos, entre ellos un comisario de esa seccional, y se sumó un civil más al vigilador comunal apresado, con lo que ya son 10 los imputados tras las rejas en el marco de la causa. Por su parte, la fiscal a cargo de la causa, Mónica García de Targa, realizó dos nuevos procedimientos con el objetivo de determinar que sucedió con Espinoza.
En el marco de la pesquisa, el hermano del hombre desaparecido, que fue testigo del hecho, aseguró que Luis fue golpeado por la policía y subido a una camioneta, cuando el viernes pasado se realizó un procedimiento durante un festival de caballos cuadreros.
Por eso, García de Targa realizó en la noche del jueves, un allanamiento en la comisaría de Monteagudo, donde los peritos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) buscaron restos de sangre con reactivos químicos y con la ayuda de perros rastreadores.
La hipótesis que sostiene la Justicia señala que Espinoza pudo haber sido trasladado a esa sede policial antes de su desaparición. Otra de las diligencias realizadas por la fiscal fue la detención de una persona, cuyos datos no fueron revelados, como sospechosa de haber estado involucrada en la desaparición.
En esa línea, la magistrada ordenó un allanamiento en su vivienda en busca de armas de fuego y ropa con manchas de sangre. En las últimas horas, tras las indagatorias de los acusados, el juez de la causa, Mario Velázquez, ordenó el traslado de los policías, a excepción de la mujer, a la cárcel de Villa Urquiza.
Para la Justicia, todos los detenidos estuvieron presuntamente involucrados en la desaparición Espinoza, ocurrida la tarde del 15 de mayo último, cuando junto con su hermano pasaron a caballo por un lugar donde se llevaba a cabo un festival de carreras cuadreras y se detuvieron a observar.
Poco después, llegó personal de la comisaría local y se generó un incidente del cual Espinoza se cayó del caballo y los policías comenzaron a golpearlo al igual que a su hermano, quien aseguró que escuchó unos tiros y después vio cómo se lo llevaban hacia un monte.
Los policías justificaron su intervención "porque se estaba violando la cuarentena y agregaron que los presentes ocasionaron disturbios, por lo que realizaron unos disparos al aire para tratar de calmar a los más exaltados".
En el marco de la causa, ya se realizaron allanamientos en Simoca, Monteagudo, Atahona y La Trinidad, y se secuestraron algunos vehículos en los que se encontraron rastros de sangre y muestra biológicas que son sometidas a pericias en estos momentos.
Por último, la abogada de la familia Espinoza, Cintia Campos, señaló que desde el inicio advirtieron que Luis "había sido víctima de un homicidio por un gravísimo hecho en el que están involucrados policías".